Angel Cortés - No es fácil encontrar en ciertos foros
"defensores" de Microsoft. Quien más, quien menos se ha apuntado al carro de
criticas, denuncias de monopolio y otras historias que hoy son "moda"... cuando
hace pocos años todo eran elogios hacía esta multinacional.
Noticiasdot.com es un medio independiente y siempre nos hemos
alienado con aquellas opiniones o decisiones que creemos justas y que comporten
beneficios para el consumidor. Hemos criticado y denunciado las actuaciones de
las grandes firmas cuando estas han pisoteado los derechos de los usuarios y sin
embargo en esta ocasión debemos señalar que la decisión de la UE nos parece un
paso atrás y un mal remedio para solucionar un conflicto que es empresarial y
que no debe perjudicar aquello que los consumidores ya están disfrutando de
manera generalizada en sus PCs.
La Unión Europea, como en su día el Gobierno estadounidense, encontró en la
actuación de esa empresa (tan dura y cruel como todas las demás y quien este
libre de culpa que tire la primera piedra) una manera de hacer demagogia barata
y demostrar que luchaba contra el monopolio en el mercado, mientras tapaba sus
ojos a otras actuaciones que claman mucha más justicia.
No le fue difícil armar un alegato. La firma se ha destacado por machacar
duramente a su competencia e ir abrazando nuevos segmentos del mercado hasta
encontrarse presente en casí todos ellos. Enemigos no le faltaban y por supuesto
políticos dispuestos a "hacerse un nombre" con el proceso tampoco.
Finalmente escogió la inclusión de Windows Media en el sistema operativo como la
baza a jugar, contando para ello con el apoyo de Real
Networks como principal perjudicada. Inició conversaciones con Microsoft y como
no hubo acuerdo decidió sancionar a la firma con una multimillonaria multa y la
obligación de lanzar al mercado una nueva versión de Windows sin la herramienta
que permite reproducir y visualizar audio y video. A pocos meses de las
elecciones europeas, los burócratas de Bruselas han conseguido por fin
convertirse en centro de la atención mediática y presentarse ante los
ciudadanos europeos como sus principales defensores ante el atroz comportamiento
de la multinacional estadounidense del software.
Gracias a esta decisión y aunque parezca disparatado los
usuarios europeos de Windows deberán conformarse con una versión Light del
sistema operativo en el que ciertas prestaciones no estarán disponibles sin
descargar una aplicación en internet o adquirirla independientemente.
En un mundo en que hasta los móviles son capaces de "reproducir MP3" los
usuarios de equipos informáticos deberán sacrificar esta prestación en aras de
una llamada libre competencia que en nada beneficia a quien realmente es el
destinataria del producto.
Real Networks no ha tardado en "felicitar" a la Unión Europea, aunque
probablemente debería ser esta quien les felicitará. De la noche a la mañana
esta firma, que cuenta con un gran numero de usuarios en los EEUU y pocos en
Europa, será la gran beneficiada de esta decisión incomprensible.
Innovación
Pero además la decisión de la Unión Europeo es un freno a la innovación en el
entorno llamado Wintel, el más popular y extendido en el planeta.
Los sistemas informáticos han pasado de ser una herramienta exclusiva de trabajo
a un equipo que proporciona, además, ocio y entretenimiento. En un gran
porcentaje de hogares europeos, el ordenador ya se encuentra presente y el
usuario lo usa tanto para sus labores profesionales, como para navegar, como,
también, para jugar o reproducir CDs o DVDs.
Es por ello que el sistema operativo debe incluir "de
fabrica" toda una serie de aplicaciones que faciliten esa labor al consumidor,
en definitiva el verdadero destinatario del producto manufacturado.
Sin embargo y con esta decisión, parece que la Unión Europea
no comprenda el papel que hoy juegan los equipos informáticos y siga
entendiéndolos como estaciones de trabajo. Si es necesario que un PC tenga un
herramienta para administrar archivos, también es necesario que contenga una
aplicación que permita visualizarlos correctamente.
Pero parece que la Unión Europea no esta por esa labor y
prefiere defender otros intereses que no son los de los consumidores.
Lamentablemente, creo que finalmente acabaremos pagando (de
una manera u otra) por lo que hasta hace poco era gratis y si no al
tiempo. Yo por el momento y siempre que finalmente la sanción a Microsoft no sea
impugnada por los tribunales me conformare con instalar en los nuevos
ordenadores la versión estadounidense que me garantizará una compatibilidad
hacía el futuro y las prestaciones que creo que deben estar presentes en un
sistema operativo.
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