Esta plataforma ha remitido una carta abierta a los fundadores de
Google, Sergey Brin y Larry Page, en la que expresan su preocupación
por el hecho de que Gmail escanee el texto de los mensajes en todos
los correos electrónicos para insertar anuncios relacionados con el
contenido, y piden que suspendan el lanzamiento de Gmail hasta que
Google no aclare o cambie su política de publicidad.
FACUA ha advertido a la filial en España de la empresa
estadounidense Google que el anunciado servicio de correo vulneraría
la legislación española, ya que la Ley 15/1999 reconoce el derecho
de los usuarios a oponerse al tratamiento de sus datos con fines
publicitarios, independientemente de que éste se realice de forma
automatizada o no.
FACUA salía así al paso de la argumentación de Google, según la
cual la correspondencia de los anuncios con el contenido es un
proceso completamente automatizado realizado por ordenadores y
ningún ser humano lee los correos electrónicos para colocar los
anuncios.
Gmail, que permitirá almacenar hasta un gigabyte de información
-una cantidad centenares de veces superior a las de sus competidores
Yahoo o Hotmail y que permitirá al usuario medio no tener que borrar
mensajes en mucho tiempo- será lanzado previsiblemente dentro de
unas semanas.
Si en un correo electrónico aparece alguna de las palabras clave
compradas por los clientes anunciantes de Google, el usuario podrá
encontrarse en la parte derecha de la pantalla con textos
publicitarios relacionados con el contenido del correo.
FACUA advierte de que esta práctica violaría el derecho de los
usuarios a oponerse al tratamiento de sus datos con fines
publicitarios, también atentaría contra la prohibición de enviar
publicidad no autorizada y la catalogación como datos especialmente
protegidos de toda información que revele cualquier aspecto relativo
a la ideología, afiliación sindical, religión, creencias, origen
racial, salud y vida sexual de un ciudadano.
También entraría en conflicto con la Ley de Protección de Datos
de Carácter Personal, según la cual "el responsable del fichero, y,
en su caso, el encargado del tratamiento, deberán adoptar las
medidas de índole técnica y organizativas necesarias que garanticen
la seguridad de los datos de carácter personal y eviten su
alteración, pérdida, tratamiento o acceso no autorizado".
Google pretende, además, que las copias residuales de correo
electrónico puedan permanecer en el sistema, incluso después de
haber sido borrados por el usuario del buzón de correo.
Para FACUA, esta práctica es contraria a la Ley de Servicios de
la Sociedad de la Información y de Comercio Electrónico, que plantea
que "los prestadores de servicios de alojamiento de datos deberán
retener los datos de conexión y tráfico generados por las
comunicaciones por un período máximo de doce meses".
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