Por primera vez en los cines británicos, los acomodadores
trabajarán provistos con anteojos con visión nocturna para detectar que
espectadores no estén grabando secretamente la nueva película de Harry Potter,
según informó AP.
Los dispositivos están siendo distribuidos en los cines junto
a la cinta, cuyo lanzamiento general en Gran Bretaña está previsto para el
lunes.
Una gerente de un cine dijo que en su sala ya se han vendido 6.500 entradas para
"Harry Potter and the Prisoner of Azkaban", la tercera película basada en los
libros de J.K. Rowling.
Jamie Graham, que administra el Vue Complex en Ellesmere Port, en el norte de
Inglaterra, dijo: "Es una respuesta increíble y eso hace a uno darse cuenta
porqué los distribuidores están tan comprometidos a proteger la película de la
piratería".
"He estado trabajando en la industria por 10 años y nunca antes había oído
algo así", dijo Graham.
"Nuestros acomodadores están usando anteojos en cada proyección para chequear
que nadie esté realizando grabaciones ilegales. Si alguien es descubierto será
reportado a la policía".
Anteojos de visión nocturna han sido empleados en los últimos años en Estados
Unidos, donde la piratería de películas es considerada una importante amenaza.
La Asociación de Películas de Estados Unidos (The Motion Picture Association of
America) estima que las copias ilegales cuestan a Hollywood al menos 2,5 mil
millones de dólares anuales en pérdida de venta de entradas, DVDs y vídeos.
El presidente de la asociación, Jack Valenti, ha dicho que debido a la
piratería, la industria fílmica enfrenta su "Apocalipsis".
"Criminales violentos y organizados se están haciendo ricos gracias al
negocio de bajo riesgo y grandes ganancias que significa robar los trabajos con
derechos de propiedad de Estados Unidos", aseguró Valenti en una audiencia
en el Congreso estadounidense en marzo del 2003
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