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El estereotipo de que esta enfermedad solo afecta a mujeres
es un gran inconveniente a la hora de detectar los casos entre los jóvenes y
adolescentes del sexo masculino. Sin embargo, detrás de la bruma rosa, muchos
especialistas señalan que las cifras van en aumento, y que la razón por la que
se reportan pocos casos dentro del "sexo fuerte" es —precisamente— porque es muy
difícil diagnosticarlos y más cuando se trata de los hombres.
Una diferencia física que incide negativamente en el diagnostico es que en las
mujeres, regularmente, la anorexia produce problemas en el ritmo menstrual,
efecto que por razones obvias el hombre no muestra. Pasa también que en
ocasiones se confunde la anorexia nerviosa con la pérdida de apetito producto de
un cuadro depresivo, por ejemplo.
La confusión estriba, según explica el especialista, en que la anorexia no
siempre es producto de un solo factor, ya que es probable que sea el resultado
de varios agentes: biológicos, psicológicos y sociales
Un especialista señala que uno de los síntomas como la excesiva ejercitación
física se disimula más en los hombres, a través del estereotipo, lo que apunta
otra dificultad a la hora de diagnosticar.
En su experiencia, los casos atendidos se dan dentro de la adolescencia y los
primeros años de la edad adulta, y rara vez llegan por propia voluntad.
Factores que inciden en la anorexia
Biológicos: se entiende que ciertas sustancias del sistema nervioso
central pueden contribuir a la negación del hambre.
Psicológicos: Hay individuos que buscan llenar vacíos en su vida a través
de obsesiones o compulsiones.
Sociales: son quizás los más conocidos: el culto a la figura estilizada y
búsqueda de la perfección física por presión del entorno. Es más las nuevas
tendencias impulsadas por revistas de moda también están incidiendo en el sexo
masculino. El hombre rudo, peludo, bajito o con un poco más de kilos... son
estereotipos que no cuadran en la cadena de valores que promueven revistas
enfocadas al publico juvenil
Igualmente, ahora se sabe que los hogares con niveles altos de hostilidad, caos
o aislamiento influyen como un factor social en el desarrollo de la anorexia.
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