Los extremistas que retienen a dos periodistas franceses en Irak
han prorrogado 24 horas el ultimátum dado a París para que elimine su polémica
prohibición del uso de velos musulmanes en las escuelas públicas, informola
noche del lunes la cadena de televisión Al Yazira.
El anterior plazo de 48 horas vencía el lunes por la tarde. La cadena de
televisión no aportó más detalles. Minutos antes los dos periodistas instaron a
Francia a que escucharan la petición de sus secuestradores ya que de otro modo
serían ejecutados pronto, informó Al Yazira.
La televisión árabe mostró a los dos periodistas hablando a la cámara, instando
al pueblo francés a manifestarse para persuadir a su Gobierno de que eliminara
la prohibición.
Francia, que estaba entre los oponentes más destacados de la guerra en Irak,
había realizado una apasionada súplica al Ejército Islámico de Irak para que
liberara a Christian Chesnot y George Malbrunot.
El grupo radical, que la semana pasada dijo que mató al periodista italiano Enzo
Baldoni, había dado el sábado un plazo de 48 horas al Gobierno francés para que
anule la prohibición del velo.
La crisis de los periodistas franceses perturbó a Francia, que
impulsó una intensa campaña en contra de la guerra en Irak liderada por Estados
Unidos, y por eso se consideraba a salvo de ataques de los radicales. Francia
también se opuso a las sanciones económicas impuestas entre 1990 y 2003 sobre
Irak.
Francia aprobó en marzo la ley que prohibía la presencia de símbolos religiosos
ostentosos en las escuelas en respuesta a la influencia creciente de los
activistas islámicos y las tensiones entre jóvenes judíos y musulmanes en las
escuelas.
Horas antes, miles de personas salíeron a las calles en Francia para
manifestarse, mientras el ministro de Relaciones Exteriores, Michel Barnier,
visitó Egipto en el inicio de una gira por Oriente Medio en busca de ayuda
regional.
"Continuaremos, pase lo que pase, manteniendo todos los contactos (...) con
personalidades civiles y religiosas para explicar la realidad de la República
Francesa (...) y obtener la liberación de estas personas", dijo Barnier en
El Cairo.
Los grupos suníes y chiíes de Irak, que se oponen a las fuerzas de Estados
Unidos, y otros grupos islámicos fuera del territorio iraquí instaron a que los
secuestradores liberen a los periodistas, citando la posición francesa sobre
Irak y diciendo que los reporteros no eran combatientes.
"Su secuestro es incomprensible para todo el mundo, que sabe que Francia, país
de origen de los derechos humanos, es una nación de tolerancia y respeto por los
demás", dijo Barnier antes de entrevistarse con el jefe de la Liga Árabe,
Amr Moussa, y con el ministro de Relaciones Exteriores de Egipto, Ahmed Aboul
Gheit.
"Insto a cualquiera que tenga el poder, o la capacidad, a que libere a los
periodistas lo antes posible de forma que la situación no se complique más",
dijo Moussa.
Aboul Gheit también pidió que los rehenes fueran puestos en libertad.
Muchas musulmanas ataviadas con el tradicional velo islámico se unieron a las
manifestaciones que solicitaban la liberación de los periodistas. Unas 200
personas salieron a las calles en Estrasburgo y unas 3.000 protestaban en París.
Barnier dijo que su secretario general, Hubert Colin de Verdiere, partió hacia
Bagdad el domingo por la noche para mantener conversaciones con el fin de
asegurar la liberación de los rehenes. Se preveía que el ministro visitara Amman
y Qatar, pero no Irak.
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