El creador de la Fundación de Software Libre, Richard Stallman, se encuentra de visita en Chile realizando una serie de charlas y
encuentros. Motivados por lo incendiario que muchas veces resulta su discurso,
asistimos a dos de sus conferencias. Uno de los principales puntos que destacó en la charla efectuada en la
Facultad
de Derecho de la Universidad Diego Portales es que “libertad no es elegir en un
pequeño número de opciones”, tal como ocurre cuando los usuarios utilizan
programas privativos licenciados por empresas monopólicas.
El principal referente mundial del software libre a nivel mundial invitó a los
asistentes a ser críticos de las instituciones que utilizan software privativo y
llamó a difundir la libertad del software, que en definitiva, lleva a un mercado
libre.
Desde su perspectiva el principal beneficio del software libre es que lleva
naturalmente a un comercio libre de servicios. “Sólo con software libre existe
una verdadera libertad”, señaló.
Es en ese sentido donde florece la principal crítica a Bill Gates, quien hace
unos días aseguró que los defensores del software libre eran los comunistas del
siglo XXI. Cuando se le consulto a Stallman qué opinaba dijo: "Que es tan tonto
como podíamos prever".
Ante los asistentes a su charla en el colegio Altamira, planteó que el CEO de
Microsoft “no cree en la propiedad privada, pues su empresa dice que la copia
que el usuario compra no es de su propiedad, sólo se le alquila. No cree en la
propiedad privada de ustedes, sólo en la de él, lo que me parece casi
estalinista”, manifestó.
Desde su perspectiva "las democracias deben proteger la libertad de los
ciudadanos" y éstas son alteradas por toda clase de excesos en los derechos que
incluyen el software propietario, que limita la capacidad del usuario para
compartir, crear y hasta mejorar el producto.
Música online: su intercambio debe ser legal
Si de libertades se tratan, el intercambio de archivos musicales en Internet
debería estar garantizado como una libertad más, cree Stallman. Al respecto
expresó que no es real la visión que la industria de la música intenta entregar,
pues “la cantidad de dinero que los músicos reciben cuando compran su disco en
la mayoría de los casos es cero”.
Según planteó, esto se debe a que si bien una fracción del precio de un disco es
el royalty que debería ir directo a los músicos, ellos deben devolver lo que la
discográfica gastó en producción y publicidad que, en la mayoría de los casos,
deja escasas o nulas utilidades en las arcas de los artistas.
Sin embargo reconoce que esta no es la realidad de las grandes estrellas, que
tienen la capacidad de renegociar sus contratos y venden millones de copias. “Es
posible que las estrellas famosas y ricas ganen menos dinero, pero eso no es un
problema social. En cuanto al resto de los músicos, no perderán nada, porque no
ganan nada”.
Fue más allá y señaló: “Cuando compro un disco comercial me da vergüenza pues no
apoyo a los músicos, por ello no debería darnos vergüenza compartir música por
Internet. Los músicos no perderían nada por legalizar la compartición por
Internet”. “Los editores de discos tal cual son, sólo merecen una cosa:
desaparecer. Son arrogantes crueles y no merecen continuar”, agregó. También aprovechó la oportunidad para hacer un llamado a nunca comprar un disco
que no se puede copiar, pues "parece un CD pero no es. No funciona correctamente
y no se puede leer en archivo .wav en tu computador", dijo, señalando que se
trataba de discos corruptos.
“En algunos países se advierte con una etiqueta que dice Copy Controlled, pero
no es suficiente, deberían prohibirlos. Podemos eliminar este ataque a nuestra
libertad”, estimó.
Sugerencia: pago voluntario
Stallman cree que una buena forma de recolección de fondos verdaderamente a
favor de los artistas es si cada vez que se escucha una canción, existiera un
botón que permitiera enviar $30 a los músicos. “Es tan poco que no habrá
resistencia. Eso ayudaría mucho más a los músicos. Hoy en EEUU cada habitante
paga promedió al año en música US$17 y menos de un dólar va a los músicos y la
mayor parte de ese dólar va a las grandes estrellas. Si alguien envía 6 veces
por año un dólar a músicos, ellos ganarían más de 6 veces lo que ganan hoy y el
usuario pagaría la mitad. Es mucho mejor”.
“Y en lugar de la campaña cruel que llama ´matar´ al hecho de compartir la
música, podría haber una campaña gentil que diga: ¿Has apoyado a algún músico
este mes?. Muchos admiran a los músicos y querrán enviar dinero. Es una campaña
que funciona en paralelo a la naturaleza humana”, agregó. |