Agencais - Los propagadores de correo basura o "spammers" andan cada
vez más disparatados y la última moda es atormentar a los ya sufridos
internautas ni más ni menos que con una eternidad cociéndose en las llamas del
infierno.
Un ejemplo de correo electrónico religioso lleva el título "Sólo tienes que
creer" y el texto dice (traducido del inglés): "La eternidad es un tiempo muy
largo. Si tú o alguien cercano a ti no ha aceptado a Dios, por favor, acéptalo
hoy".
La misiva prosigue con una oración que, repetida un número conveniente de veces,
puede rescatar a los pecadores del fuego eterno.
La firma de seguridad en Internet MessageLabs ha interceptado en semanas
recientes un gran número de e-mails no solicitados de contenido religioso, y sus
técnicos creen que, en el futuro, esta modalidad ocupará cada vez más espacio en
los buzones de los internautas.
Este incremento se explica, además de por el auge del conservadurismo religioso
que vive EEUU, en que no hay un freno legal: este e-mail no es ilegal, ya que no
trata de vender productos sino "sólo" de hacer proselitismo.
La ley federal llamada "Can Spam", que entró en vigor a principios de 2004, nada
puede hacer contra este tipo de correo, aunque en Europa la cosa cambia, ya que
las leyes europeas se dirigen contra el correo no solicitado, sea comercial o
no.
Aunque la mayoría de los mensajes religiosos no tienen ánimo pecuniario, también
circula una misiva fraudulenta que pide dinero a cambio de la salvación del
creyente, o del inocente.
Según Matt Sergeant, de MessageLabs, estos correos no proceden de las habituales
compañías de "spammers", sino de personas que se han hecho, por un módico
precio, con una base de datos con miles de direcciones de correo electrónico de
usuarios desprevenidos.
A pesar de todo, los expertos señalan que hoy por hoy este tipo de "spam" sólo
es menos del 1 por ciento del total de correos no solicitados que circulan
diariamente por la red.
El último informe de Email Systems indica que el contenido de carácter médico
cuenta por un 48 por ciento de todo los correos basura, seguido por la
pornografía (15 por ciento), el juego (11 por ciento) y las hipotecas (9 por
ciento).
El 80 por ciento de todo el tráfico en la red es "spam", según los últimos
informes, y los grandes proveedores de correo electrónico indican que la plaga
cuesta miles de millones de dólares cada año en espacio informático malgastado,
pleitos legales y atención técnica al cliente.
Gigantes informáticos como Microsoft, Yahoo o America Online, buscan soluciones
de tipo técnico para el problema, complementarias a la ley de EEUU, y ya han
lanzado propuestas de lo más variopinto.
A mediados de año, un grupo de gigantes de la red, entre los que se encontraban
las empresas mencionadas, propuso que por primera vez los usuarios también se
responsabilicen de sus ordenadores infectados bajo pena de ser desconectados de
la red.
Buena parte de los virus que circulan por la Internet convierten los sistemas
informáticos infectados, -en la mayoría de los casos sin el conocimiento del
propio usuario-, en máquinas de distribución de correo basura o "spam".
De momento, éste no es el caso de los mensajes religiosos, aunque los virus en
nombre de Jesús o los Evangelios podrían estar al caer.
EFE
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