Jeffrey Lee Parson, de 19 años, originario de Hopkins, en Minnesota,
reconoció haber creado una variante que infectó ordenadores a mediados de 2003 y
que tenían como objetivo ordenadores de Microsoft, cuyos abogados evaluaron los
daños causados en más de un millón de dólares.
La justicia decidirá en febrero las indemnizaciones que Parson debe abonar a
Microsoft y a otros afectados. La multinacional informática pidió durante el
proceso una suma superior al medio millón de dólares.
Blaster y sus variantes son autorréplicas informáticas del virus de Internet que
se ha aprovechado de los fallos de seguridad de Windows, el sistema operativo de
Microsoft, instalado en más del 90 por ciento de los PCs del mundo
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