Así, la encuesta indica que los adolescentes no tienen paciencia y abandonan
a la primera de cambio cuando no encuentran lo que quieren, mientras que los
adultos son por lo general más persistentes incluso con páginas de difícil
navegación.
"Los adolescentes tienen menos éxito que sus padres a la hora de navegar por
internet, y también se aburren fácilmente", señala el estudio.
Para que los sitios tengan éxito entre el público adolescente -de entre 13 y
17 años- las webs han de ser simples -aunque no infantiles- y contener
aplicaciones interactivas.
El estudio midió la tasa de éxito -o capacidad de completar diferentes tareas
en línea- entre adolescentes y adultos, y dio a los primeros un porcentaje del
55 por ciento, diez puntos por debajo de los adultos.
Esta pobre actuación se explica por la deficiente capacidad de lectura de los
adolescentes, además de por sus "estrategias de búsqueda poco sofisticadas" y un
nivel de paciencia "dramáticamente bajo", según Nielsen. El aburrimiento, no
obstante, parece ser el primer freno.
"Este es el estereotipo que nuestro estudio ha confirmado: los jóvenes tienen
poca capacidad de atención y buscan estímulos constantes, por eso abandonan los
sitios que son difíciles de comprender", señala la investigación.
Por otra parte, los adolescentes toleran la publicidad mejor que los adultos,
aunque tienen menos aguante con las webs que tardan en bajar.
Además, los jóvenes son más reticentes que los adultos a la hora de pinchar
enlaces desconocidos por miedo a los virus. |