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Redacción - Fueron unas navidades de ensueño y un enero para olvidar. Así podriamos resumir la cara y cruz de las ventas online durante los dos últimos meses.

Las tiendas reportaran ventas sin precedentes durante la campaña navideña y sonaron brindis de champaña en los cuarteles generales de las firmas. Por fin, el comercio electrónico despegaba y lo hacía a toda vela.

Sin embargo, la llegada de enero ha ensombrecido las perspectivas. De la alegría a la tristeza, y del optimismo a la preocupación.

Según publicaba ayer el diario NYT las ventas en enero han sido las peores en los últimos años y las acciones, en consecuencia, han caído en el mercado de valores.

Amazon anunció una caída del 19,3%, la de eBay fue mucho peor, un 40%.

Analistas e inversores se muestran divididos a la hora de analizar este hecho.

Para algunos es un retroceso, leve, en la tendencia ascendente que el mercado ha revelado. Para otros, sin embargo, seria el inicio de una caída más grave.

Un reciente estudio de Smith Barney, citado por NYT, preve un crecimiento de entre el 15 y el 20% en los próximos 10 años. "La inclinación a la desaceleración se suavizo", argumenta la firma investigadora.

Analistas también apuntan a la creciente competencia que se esta produciendo en este mercado, fruto de los buenos resultados conseguidos.

Desde nuevos jugadores a grandes cadenas comerciales que confían en el peso de su marca para atraer a nuevos clientes.


El gran futuro de los buscadores de precios

Distintos expertos y analistas consultados por el diario estadounidense prevén un futuro estratégico para las compañías que ofrecen búsquedas de productos y comparativos de precios, como Shopping.com y BizRate.com.

También Google, Yahoo y Ask Jeeves se encuentran en magnificas condiciones para canalizar compradores hacía los sitios online. "Es la forma más eficiente de adquirir clientes", dijo al periódico Safa Rashtchy, analista de marketing e internet de Piper Jaffray.

Otro consultor consideró que estos tres grandes de la red parten con mayor ventaja sobre los sitios de comparación de precios.

Finalmente, un consultor de T. Rowe Price mostró la preocupación que para las tiendas online puede suponer que los grandes motores aumenten los precios de sus anuncios. "Pueden quedar aplastados", dijo al periódico neoyorquino.