Que Firefox/Mozilla es por el momento el más serio competidor del Internet
Explorer de Microsoft nadie puede negarlo. Este ha conseguido en poco tiempo
desplazar a otras herramientas con muchos más años en sus espaldas y tratar de
"igual a igual" al producto estrella de Microsoft.
Su llegada al mercado produjo que por primera vez en muchos años la hegemonía
del Internet Explorer fuera cuestionada y que los usuarios tuvieran una
alternativa sólida (y gratis) para navegar por internet.
Para su llegada al estrellato Firefox ha contado con lel importante apoyo de la
comunidad agrupada en torno al software libre que cerraron filas en su promoción
y porque no decirlo, también, con la colaboración desinteresada de miles de
publicaciones digitales, fanzines y weblogs que cantaron sus excelencias.
Sin embargo después de la "fiebre de popularidad" que acompaño su llegada, las
instalaciones de este navegador parecen haber llegado a su techo y tal como ya
nos haciamos eco en la edición de ayer, su crecimiento esta por debajo de las
previsiones que la Fundación Mozilla se había trazado.
Esta había previsto alcanzar el 10% del mercado durante el primer semestre del
2005 en los EEUU, los más optimistas creen, ahora, que esta meta solamente se
alcanzará a finales de este año.
Según OneStat, Firefox/Mozilla dispone en la actualidad de una cuota del
8,45% en el ámbito mundial mientras que WebSideStory sitúa, por su parte,
una cuota en torno al 5,7% en los EEUU.
WebSideStory destaca que el crecimiento en las últimas semanas se ha
reducido a un 15%, siete puntos por debajo del ritmo que mantuvo entre el 3 de
diciembre del 2004 y el 14 de enero.
Tomando estos datos los expertos creen que el ritmo de instalaciones seguirá
disminuyendo y que si bien Firefox rozará el 10% al finalizar el año, será un
trabajo arduo y duro. Bugs y Competencia desleal La explicación de
este "retroceso" en el crecimiento es muy distinta en relación a la fuente que
elijamos.
Desde la Fundación Mozilla se culpa a Microsoft y a la política de esta
empresa que ha incorporado al navegador todo tipo de tecnología propietaria
(como Active X) que lo hace incompatible no solo con Firefox, sino con toda la
línea de navegadores alternativos como Opera, Safari y Camino. Migrar a un
navegador alternativo podría suponer para miles de empresas de todo el mundo
reescribir sus aplicaciones de intranet, algo muy costoso y lento. La Fundación
aconseja a estos que desarrollen sus nuevas aplicaciones basadas en los
estándares aprobados por el WEC lo que les permite ser compatible con cualquier
navegador. Menos optimistas son aquellos que consideran que Firefox/Mozilla no
ha demostrado estar libre de bugs como lo han demostrado varios hechos. Así
salen a la luz temas como la inclusión de spyware en la primera distribución
alemana, las noticias sobre el hackeo de la tecnología de bloqueo de pop-ups o
las últimas revelaciones sobre agujeros de seguridad que han saltado a la prensa
en las últimas semanas. Todos sabemos que no hay nada perfecto y menos en
el terreno del software, aunque la campaña de este navegador se baso en asegurar
que era cien por cien seguro, algo imposible de conseguir. La llegada de una
nueva actualización del Internet Explorer será otro obstaculo en el camino que
deberá afrontar Firefox. Algunas empresas han anunciado una adopción transitoria
del navegador de software libre mientras este no llegue, que sigan o no con
Firefox dependerá de que la Fundación y su legión de desarrolladores demuestren
la solidez y seguridad de su producto. |