Dicen que al emperador Julio César le daba miedo la noche (nictofobia), el rey Enrique III de Francia temía a los gatos (ailurofobia), y que a la reina Isabel I la aterrorizaban las flores….
Porqué iban a ser menos los divos y divas de Hollywood. El multifacético Johnny Depp, protagonista entre otras películas como "Charlie y la fábrica de chocolate",tiene miedo a los payasos (coulrofobia). Algunos rumores apuntan a que le dan pánico las alturas (acrofobia) aunque esto no le impidio interpretar al Capitán Jack Sparrow en Piratas del Caribe, donde algunas de las escenas se desarrollaban en lugares elevados.
El novio de Angelina Jolie, Brad Pitt , no puede ni ver a los tiburones (selacofobia), a David Beckham le aterrorizan los pájaros, y la actriz Kim Basinger, consagrada por su actuación en la película Nueve semanas y media, alterna etapas de depresión con episodios de agorafobia (temor a espacios públicos y a salir a la calle sola) y puede pasarse semanas en su casa mientras recibe atención médica.
Woody Allen invierte sumas importantísimas de dinero en psicoanálisis para vencer su claustrofobia. No es el único, tres grandes cantantes (Barbra Streisand, Madonna y Carly Simon), padecen topofóbica, es decir se sienten acobardadas por el escenario.
El caso más dificultoso es el de la protagonista de “Meet the Fockers” quien después de olvidarse la letra de una canción durante un concierto en Central Park, en 1967, no se presentó nunca más para cantar en público hasta que hizo su reaparición en 1994.
El problema de la reina del Aretha Franklin, es bien distinto. Le encanta actuar en directo pero su miedo a los aviones le impide aceptar más de un contrato fuera de los EEUU.
No se sabe ni el cuando ni el porqué, pero la que fue estrella del pop, Michael Jackson empezó a cambiar su aspecto y a mostrarse siempre en público con una mascara. Dicen que, entre otras fobias, padece miedo a los gérmenes (misofobia). Un miedo que comparte el multimillonario Donald Trump.