Ayer representantes de asociaciones discográficas de distintos países
anunciaron la presentación de 2000 nuevas demandas contra usuarios por
intercambiar ficheros a través de internet. Las demandas se han dirigido a
usuarios de quince países (Austria, Dinamarca, Finlandia, Francia, Alemania,
Irlanda, Italia, Japón, Holanda, Inglaterra y se suman 5 más por primera vez:
Suiza, Suecia, Hong Kong, Singapur y Argentina) que usan habitualmente las redes
de los principales servicios peer-to-peer: Kazaa, Bearshare, eDonkey, Direct
Connect, Bit Torrent, WinMx y Soulseek.
Por primera vez, una asociación de un país de América Latina (Argentina)
emprende acciones legales en contra de estos usuarios tras una campaña de
información y concientización del público impulsada por la industria de la
música.
Durante esta campaña se enviaron más de 25.000 mensajes instantáneos a los
usuarios argentinos de kazaa en los que se los alertaba sobre posibles
infracciones a la ley de propiedad intelectual y se les explicaba cómo prevenir
las acciones legales que estas actividades pudieran generar. Además, la
asociación sectorial (CAPIF) inició acciones legales contra Telefónica a raíz de
la última campaña publicitaria de Speedy en la que con el mensaje "bajá toda tu
música" se promovía la venta de servicios de conexión de banda ancha a Internet.
¿Usuarios de bajos recursos económicos? Según un reciente estudio
realizado por la consultora Cuore Consumer Research para la asociación de la
industria discográfica y videográfica argentina, CAPIF, es totalmente falsa la
imagen de que los que intercambian música online son gente de pocos recursos
económicos y que esta es la única manera que disponen para acceder a la cultura.
Según las conclusiones del estudio mencionado, el perfil predominante de los
usuarios de servicios peer-to-peer es la de jóvenes, menores de 24 años y
enclavados en los sectores socioeconómicos alto y medio alto. Solamente, un 6%
de los usuarios de servicios peer-to-peer son de nivel socioeconómico bajo.
CAPIF también destaca el importante papel que juega Internet entre los
aficionados a la música ya que el 75% de los consumidores habituales tienen
acceso a la red y un 51% de estos disponen de conexión de banda ancha.
Del total de consumidores de música que tienen acceso a internet, el 39% declara
que descarga música de Internet. En el año 2004, esta cifra había sido del 24%.
En total, CAPIF calcula que los argentinos descargaran este año 412 millones de
canciones, frente a las 200 del pasado año. Esta cifra representa unos 31
millones de discos y como comparación, basta señalar que en Argentina se venden
legalmente 14 millones de discos por año. ¿Canciones sueltas o álbumes?
El estudio de CAPIF también revela algunos datos interesantes. La mayoría de los
más jovenes prefieren descargar archivos sueltos correspondientes a títulos de
moda. Por el contrario entre los mayores de 25 predomina la descarga de música
de catálogo.
En cuanto a las redes preferidas, en Argentina Kazaa sigue siendo el software
más utilizado para descargar música de Internet. No obstante su uso decreció
marcadamente hasta el 45% (contra un 69% del año anterior). El uso de otras
plataformas peer-to-peer creció mucho. Por ejemplo: E-Mule, Ares, Bearshare.
Finalmente sobre si los usuarios son conscientes de que están cometiendo un daño
o no a la industria y sobre la legalidad de sus actuaciones, cabe destacar que
el 40% "saben perfectamente que el intercambio de archivos de música no
autorizado es ilegal, aunque ello no es un obstáculo para seguir practicándolo
habitualmente", dijo un representante de la Asociación.
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