Francia ocupa el puesto más alto de Europa en el ranking de empleados
fumadores en el lugar de trabajo, con el 23% del total, seguido de Alemania e
Italia (22%), Escandinavia (21%), Holanda (20%), Bélgica (18%), y Rusia y
España (15%), mientras que Reino Unido se encuentra en el polo opuesto, con el
13%.
A la pregunta de si fumar en el trabajo afecta a la productividad, el 35% de
los españoles considera que la disminuye, frente al 18% que cree que la
incrementa, lo que refleja grandes diferencias de valoración en función si el
encuestado es o no fumador.
Asimismo, de la encuesta realizada entre más de 14.000 trabajadores en toda
Europa, se desprende que al 18% de los empleados no le gusta trabajar con
compañeros fumadores, frente al 8% que le parece bien y al 74% que dice que no
le importa.
Los resultados de la encuesta de Kelly Services coinciden con otra encargada
por Terra Networks a la firma Celeste Tel en la que se destaca que la mayoría de los fumadores
no deja el habito mientras desempeña su actividad laboral.
Siempre según los datos de esta última encuesta, un 60%
de los trabajadores no consideran excesivo que se prohíba fumar en los centros
de trabajo, opinión que no comparten el restante 40%. |