Después de años de desarrollo y debate interno, sale a la
luz un primer esbozo de lo que puede ser la tercera versión definitiva de la GPL,
la licencia libre por excelencia para software, pero que también va a intentar
cubrir otros aspectos de la informática del presente y el futuro, como los
contenidos. |
Guillem Alsina - La necesidad de una nueva versión de la GPL, cuya versión 2 ha estado
acompañándonos durante los últimos 15 años, se hacía patente para poder afrontar
los nuevos retos que la expansión de las tecnologías de la información han
comportado. Según los "padres" de esta versión de la GPL, Richard Stallman y
Eben Moglen (Consejero Delegado de la FSF), no son los cambios tecnológicos los
que han obligado a un replanteamiento y modificación de esta licencia, si no los
cambios sociales ligados a las TIC's. En sus propias palabras, la nueva GPL se
ha hecho para continuar garantizando la libertad de los usuarios.
El núcleo conceptual de la GPL continua siendo la idea del copyleft, con el cual
se reconoce la autoría del software (o, eventualmente, otro tipo de creación) a
un determinado individuo o grupo de individuos, pero al mismo tiempo permite y
facilita la libertad para que otros tomen como base dicho trabajo para
modificarlo y adaptarlo a sus necesidades, remitiéndolo nuevamente a la
comunidad y siempre reconociendo el mérito del autor original. Este ciclo puede
repetirse "ad eternum".
Una de las principales motivaciones para revisar la GPL ha sido la amenaza que
sobre el software libre plantean las patentes de software. Este problema ha
crecido desde 1991 (fecha de liberación de la GPL 2.0) en que solamente afectaba
a los Estados Unidos para pasar a afectar a casi todo el mundo, que en mayor o
menor grado ha permitido una cierta patentabilidad del software. No obstante, y
al ser imposible abolir las patentes de software por ser una iniciativa que está
fuera del alcance directo de la FSF (Free Software Fundation, organismo
encargado de la defensa del software libre y de la redacción y aplicación de la
GPL), lo que sí proporciona la GPL 3.0 son mecanismos de defensa frente a estas.
Otra afrenta al software libre a la que se ha intentado hacer frente en esta
nueva versión de la GPL son los sistemas de gestión de derechos digitales (DRM
por sus siglas en inglés). En la sección 3 del redactado del draft de la GPL 3.0
se proporciona a los creadores de software toda una serie de medidas para
combatir el uso de sistemas DRM. A este efecto, un punto importante es el
párrafo en el que se menciona que un programa cubierto por la GPL no podrá
formar parte de una protección digital que vaya más allá de la funcionalidad
ofrecida por el software. Es decir, si un programa de reproducción de audio está
sujeto a la GPL, el código de este no podrá formar parte de un sistema DRM para
proteger ficheros MP3, por ejemplo, y que si esto fuese así, no se podría acusar
a otro programa bajo GPL de poder acceder a dichos ficheros sin permiso.
Otros cambios incluidos en la GPL 3.0 son:
- Mecanismos para aumentar la compatibilidad de esta con otras licencias libres,
de forma que sea posible combinar código bajo la GPL con código sujeto a otras
licencias. No se garantiza una compatibilidad total con todas las licencias
libres existentes, pero sí se aumenta la base de posibles compatibilidades.
- Medidas para proteger a los programadores de los sistemas tipo Palladium
("confiables"), en los que se necesita una clave u otro método de
autentificación y validación homónimo para ejecutar software.
Más información:
Página web de la GPL 3.0
http://gplv3.fsf.org/
Primer draft de la GPL 3.0
http://gplv3.fsf.org/draft
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