Agencias - Máximo, quien publica sus viñetas en ‘El
País’, defendió que ‘la libertad de expresión no debe tener límites ni
legales ni genéricos, pero desde comportamientos civilizados y conciliadores,
sin obstinaciones periodísticas’. Asimismo, rechazó la ‘brutalidad’ con la
que se ha respondido a la difusión de las ya famosas caricaturas, aunque
reconoció que ‘la autocrítica por parte de los periodistas no vendría mal’. Para
concluir, ‘defendió la búsqueda del diálogo y la conciliación entre el mundo
árabe y Occidente en el ámbito de las Naciones Unidas’ para que el conflicto
‘no vaya a más’.
Ricardo, el dibujante de ‘El Mundo’ que dice estar de acuerdo con
la ‘total libertad de expresión’, puntualiza que ‘tenemos que conocer
nuestros límites, que no es autocensura’. Se pueden tocar todos los temas
pero sabiendo cuales son los límites para no herir sensibilidades’, señaló.
Forges, también presente en este acto, coincidió con Ricardo pero recordó
que el credo musulmán tiene 600 años de retraso respecto al cristianismo.’Hace
600 años existía la inquisición donde los librepensadores eran quemados y lo que
pasa ahora es simplemente lo mismo’, advirtió.
Desde Barcelona, otros humoristas gráficos como Toni Batllori y Jaume
Capdevila han coincidido en que las caricaturas de Mahoma no son más que
‘una excusa, que responde a unos intereses ocultos, para provocar un nuevo
episodio de confrontación entre ambas civilizaciones’. |