El aparato cuenta con un dispositivo que permite localizar a cualquier hora del día la ubicación de los pequeños. Salió al mercado a finales del año pasado, pero ahora, con las últimas desapariciones de niños -Madeleine y Yeremi- y la llegada de los campamentos de verano, la venta del nuevo dispositivo ha experimentado un auge importante.
Vocento – «Los padres llegan a la tienda preguntado por el teléfono, que se llama MO1, y no precisamente por sus prestaciones de telefonía, sino que acuden con la inquietud de tener localizados a los niños. Ahora que llegan las vacaciones, por ejemplo, se están vendiendo mucho», apunta Eva María González, encargada de uno de los establecimientos de la cadena. Tal es la demandada que, a falta de un dato exacto, González asegura que es un auténtico «éxito» de ventas.
La localización de la persona que lleva consigo este dispositivo móvil no es por sistema GPS, como se pueda pensar a priori, sino que se realiza a través de la misma señal de antenas de telefonía distribuidas por España. En la actualidad, Telefónica Móviles es la única compañía de telecomunicaciones que ofrece este servicio en España.
El margen de error a la hora de ubicar en el espacio el dispositivo es pequeño, pero no todo son parabienes en este caso. El éxito de la localización depende del grado de cobertura que exista en el lugar. Además, fuera de España, el rastro del dispositivo se pierde.
El delegado del Segmento Junior de la citada compañía, Juan Francisco Bezón, explica que el servicio -denominado ‘localízame’- permite a la persona que se da ha dado de alta conocer en qué calle, población y código postal en el que se encuentra el teléfono móvil enviando un sms o realizando una llamada. Cada servicio, se paga aunque el precio no es excesivo.
«Entramos en el mercado de los móviles para niños porque detectamos que los padres sí tenían esa necesidad de tenerlos localizados», explica Benzón. Y, a tenor de los datos, está teniendo éxito. Según los resultados facilitados por Telefónica Móviles, el número de unidades del MO1 vendidas supera las 15.000. Los compradores de un hermano mayor de este dispositivo (para niños de más edad) suman 90.000. El 20% de los usuarios se dieron de alta en el citado servicio de localización y un 10% lo había usado. El éxito de penetración del uso del teléfono móvil tampoco es baladí. En la actualidad, y según los datos de la citada compañía, el 5% de los usuarios de teléfono móvil tiene entre cinco y diez años.
Pero los pequeños no constituyen el único mercado del MO1. Los adultos que tienen a su cargo abuelos que padecen alguna demencia senil también han visto en este dispositivo la fórmula para estar más tranquilos.