Zynga lleva tiempo ofreciendo juegos dentro de Facebook. Los usuarios suben como la espuma y para millones se ha convertido en su pequeña droga diaria. A su vez, Zynga es adicta a Facebook pero quiere “desintoxicarse”. Parece que la compañía de juegos sociales está cansada de depender enteramente de Mark Zuckerberg y estudia comprar MySpace.
.
Gracias a su presencia en la red social más visitada, mencionada, denunciada -por los gemelos Winklevoss-, llevada al cine, llevada al cómic… del mundo, es decir, Facebook, Zynga se ha hecho con un hueco importantísimo en la industria de los videojuegos e Internet. La última inversión en la compañía de juegos sociales eleva el valor de Zynga hasta los 10.000 millones de dólares.
La empresa está creciendo y quiere expandirse. Según han explicado múltiples fuentes a Business Insider, Zynga está negociando con News Corp., que a su vez anda como loca por deshacerse de MySpace. Hablan de una transacción por valor de 100 millones de dólares, aunque no llega a puerto porque la compañía de Rupert Murdoch no solo quiere efectivo sino parte del capital en acciones.
De todo esto podemos decir, en cualquier caso, que Zynga anda detrás de una red social ya establecida -aunque de capa caída en este caso-, con su marca, con su infraestructura y con sus millones de usuarios. La cuestión es, ¿qué planes tiene Zynga? ¿Quiere hacer, acaso, la guerra por su cuenta?
En mayo de 2007, ya se especuló con la salida de Zynga de los dominios de Facebook, cuando se introdujeron los créditos propios en la red social.
Si Zynga se llevara sus juegos de Facebook, ¿conseguiría arrastrar a los seguidores de CityVille y Farmville a su terreno? Es decir, si comprase finalmente MySpace, ¿abandonaría por completo la red social de Mark Zuckerberg? Parece poco probable. Porque la cuestión es: ¿acaso este pasatiempo, o matatiempo, que son los juegos sociales para los usuarios de Facebook, es tan poderoso como para que Zynga consiga arrastrar a su legión de jugadores? ¿Tan fieles son?
Por buscar un caso parecido, mucha gente hace -o hacía- sudokus y crucigramas en el periódico pero ¿cuánta gente compra -o compraba- libros ex profeso? Tanta no. En estos ejemplos, el medio de difusión -en el caso de los pasatiempos sobre papel, el periódico, en el caso de los juegos sociales, Facebook- juega un papel fundamental en la penetración entre el público.
Probablemente, si Zynga se marchase de Facebook, algún otro editor se haría pronto fuerte y se convertiría en ‘la nueva Zynga’ en menos de lo que un internauta le da a ‘Me gusta’. El éxito de Zynga, le guste o no a la compañía, es consecuencia directa de la popularidad de Facebook y sus hábitos de consumo. Por mucho que sus juegos estén disponibles fuera de ella. Lo más lógico es pensar que Zynga establecería una plataforma paralela que colaborase con Facebook.
Lo que resulta innegable es que, precisamente, por su absoluta dependencia de Facebook tiene sentido que Zynga quiera tener un plan B. No vaya a ser que a Mark Zuckerberg le dé por hacer juegos o modifique las normas, cierre el grifo y la ahora valoradísima Zynga se encuentre perdida en la red, sin un jugador que llevarse a la boca.
Porque si algo nos enseñan cosas como el veto de la red social más popular del mundo a Google AdSense, es que dentro de Facebook, las reglas las pone Facebook
[tags]Zynga,MySpace,Juegos Sociales,Compras Fusiones[/tags]