Nikon estudia cómo cambiar los modelos de sus cámaras por nuevos dispositivos que sigan satisfaciendo las necesidades actuales de los usuarios a la hora de capturar sus instantáneas.
La firma, como el resto de fabricantes de cámaras digitales, ve como los móviles y tabletas de formato compacto cada vez les ganan mayor terreno en el mundo de la fotografía a las cámaras que comercializa.
Su presidente Makoto Kimura ha admitido que la empresa busca nuevas soluciones y conceptos de cámaras que les permita diferenciarse del resto. Asegura que el equipo de desarrollo e investigación de Nikon está trabajando en nuevos productos que podrían hacerse realidad a lo largo de los próximos cinco años.
La llegada de las cámaras Android, introducidas por Samsung en el mercado, o el nuevo Nokia Lumia 1020 podrían ser el toque de gracia definitiva para un sector que ha venido viendo como en los últimos años las ventas disminuían sin que por el contrario el consumidor perdiera el interés por la fotografía, sino todo lo contrario.
Nikon ha admitido que la demanda de sus cámaras de gama alta sigue siendo alta, con una cifra en torno a los 24,1 millones de unidades, incrementándose un 9 por ciento con respecto al año anterior. Además, las ventas de cámaras con lentes intercambiables aumentaron un 50 por ciento durante dicho período.
No obstante, el mercado de cámaras digitales compactas se enfrenta a su peor año. Renovarse o morir sería el lema, en un mercado que además de estar muy masificado, ha perdido el foco de atención del usuario medio, en pro de soluciones más profesionales.