Uno de los primeros usuarios de las Google Glass ha decidido dejar de usar las gafas inteligentes de Google, su razón: las gafas le producen jaqueca y dolor de cabeza.
Chris Barrett, un gran de fan de los productos de Google, comentó al CNET “Las tengo en mi escritorio y las veo diario, pero simplemente ya no encuentro una buena razón para usarlas. No vale la pena el dolor de cabeza que me provoca. Reviso mis correos en la laptop o mi iPhone cuando no estoy en mi oficina.”
Barrett no había experimentado dolores de cabeza por ver pantallas en su vida, y señaló que Google debería advertir a las personas sobre las jaquecas que puede provocar Glass.
Google lo desmiente.
En respuesta a las quejas vertidas por Barrett, Google dijo al sitio tecnológico CNET que “la salud y seguridad de las personas es muy importante para el equipo de Glass, hemos trabajado con profesionales del cuidado de los ojos desde el inicio para asegurar que el dispositivo es seguro. En nuestro centro de ayuda invitamos a los nuevos exploradores a tomarlo con calma y poco a poco aumentar el uso de Glass, como lo hacen un un par de gafas nuevas”.
En todo caso esta es la primera ocasión en que se dan a conocer posibles efectos secundarios en el uso de este dispositivo. Otras criticas conocidas hasta el momento se fundamentaban en su diseño futurista o el hecho de que su uso en público pudiera violentar a las personas que les rodeaban.
Que mentira la de Google.
Cualquier profesional del cuidado visual sabe que existe algo que se llama Acomodación y provoca fatiga al hacer tareas en visión cercana después de cierto tiempo… aun mas cuando se padece de un defecto en la refracción como la hipermetropia. Deberían de consultar nuevamente su literatura para mejorar los Glass…