PRC - Gamespy publicó a principios de mes una completa
lista de aquellos juegos que el tiempo ha borrado de la memoria y de las listas
de ventas. Los diez géneros, en extinción o ya desaparecidos, desvelan también
que poco a poco vamos relegando la creatividad del cerebro para dar prioridad a
la técnica pura y dura. Y eso es algo que debe preocuparnos, o no.
1. Space Shooter
Juegos del tipo Asteroids, Xevious, Space Invaders, R-Type o Radiant
Silvergun aún siguen dando el cayo en las pantallas del mundo entero, pero
hay que reconocer que el poder de los rayos láser ya no es lo que era.
Eran los reyes en la época de las máquinas arcade. Veinte duritos que van para
la ranura y a destruir naves alienígenas y asteroides hasta que se acabe el
crédito. Durante la década de los ochenta bastaba con tener una pantalla en
negro y algunos puntitos en blanco a modo de estrellas para navegar por el
espacio.
Hoy en día, a los ojos de un freak acostumbrado a los gráficos 3D y a los
movimientos de 360 grados, los space shooters son quizás demasiado
repetitivos.
2. Puzles
El ejemplo más claro es Tetris. En los noventa varios estudios
concluyeron que los mejores jugadores de esta droga virtual eran los pilotos de
caza. Acostumbrados a ver al enemigo a kilómetros de distancia, podían colocar
las piezas caídas del cielo con mayor agilidad. Fue tal el éxito de Tetris que
algunas empresas lo prohibieron en sus oficinas.
¿Y qué ocurre con ellos hoy en día? Pues que las características de una PS2, una
Xbox, o una Gamecube superan con creces las necesidades de una
diversión tan lúcida.
3. Light Gun
Zapper, Duck Hunt, House of the Dead o Lethal Enforcers estaban a la
última en la era de los 8 y los 16 bits. Las pistolas láser han sido, por
excelencia, material e Nintendo, pero la japonesa dejó estas armas en el cajón
de los recuerdos. Una pena.
4. Las aventuras del texto
Zork, Trinity o Planetfall pertenecen a la prehistoria del
ordenador. A veces eran lo único a lo que podías jugar con las viejas máquinas.
Eso sí, la comedura de cabeza a la que podían llegar fascinaba y fascina todavía
a muchos.
No han aparecido títulos de este género desde hace años. Para eso existe
internet. Si el inglés no se te da tan mal puedes probar fortuna con
Pick up The Phone Booth and Die
5. Maze o laberinto
Pac-Man, Amidar, Crush Roller... Con nuestro colega amarillo ha ocurrido
lo que con cualquier 2D laberíntico que debes limpiar a mordiscos. Demasiado
arcaicos para la época. La adrenalina ya no es cosa de fantasmas.
6. Realidad Virtual
La realidad virtual ‘era’ ese algo que iba a cambiar el mundo. Ahora ya no
sabemos qué es. De todos modos, la prueba de que existió son Virtual Boy y
Power Glove. El futuro no está en meter la cabeza del enemigo en una bolsa
de plástico y asesinarlo por asfixia.
7. Educativos
Existieron y siguen dando guerra. En la década de los ochenta Reader Rabbit,
Oregon Trail y similares marcaron a fuego lento la lógica ordenadora en la
cabeza de los pre-adolescentes. Hoy en día todavía no existe ninguno que haya
hecho más inteligente al ser humano, aunque alguno habrá matado el aburrimiento
durante horas y horas. O minutos.
8. Full Motion Video
Dragon’s Lair, Night Trap o Mad Dog McCree son difíciles de olvidar. Al
igual que la realidad virtual, estaban llamados a ser el futuro que nunca fue.
Eso sí, en su momento eran de lo mejorcito en materia den gráficos. ¿Qué pasó?
Todo iba bien hasta que el jugador descubría que el argumento estaba perdido en
la bolsa de la basura. Eso del elige tu propia aventura no acabó de funcionar,
sobre toda porque las opciones no daban para mucho más.
9. Beat 'Em Up
En Streets of Rage, Double Dragon, River City Ransom la
cosa estaba clara. Arma en mano, el objetivo era matar a todo bicho que se
pusiera en el camino de la destrucción total. Habitualmente en 2D, los Beat 'Em
Up son ahora el Quake y el Unreal Tournament en cuanto a la
idea, pero en la forma, y lo que eso conlleva.
10. Aventuras Gráficas
Maniac Mansion o Monkey Island continuaban la locura de las
aventuras en texto. La única diferencia era que al texto le añadías imágenes que
te situaban. Sierra puso en el mercado miles de títulos de este género. La
llegada del CD-Rom –un claro ejemplo es King's Quest V- tenía que ponerlos en
órbita, pero para bien o para mal, de nuevo el avance imparable de la tecnología
los dejó anclados en el cajón de los recuerdos.