Por
Stephane Cerf, experto en mobile marketing,
y directivo de h.ad.com
Nuestra experiencia en h-ad es que el amplio uso del sistema SMS ha confirmado
que los consumidores de todas las edades, en todo el mundo han aceptado pagar
una pequeña cantidad para estar en contacto con los suyos utilizando sólo unos
160 caracteres a modo de postal. Haciendo un cálculo rápido y basándonos en los
operadores que ofrecen precios más económicos por un SMS (0,15 €) asumiendo que
un mensaje contiene unas 25 palabras, obtenemos un precio por palabra de 0,006
€, lo cual, de forma poco científica, sugiere que el precio por los datos
transmitidos en un mensaje MMS será de 6,00 €.
De todos modos, parece que el precio por enviar un MMS se ha establecido en 0,35
€, una pequeña fracción en comparación con la conclusión anterior. Aún así, los
consumidores se muestran bastante reticentes a unirse a la fiebre de sacar
fotografías y enviarlas directamente a sus amigos. Esto puede ser debido a
distintas razones: una es la necesidad de adquirir un nuevo (y caro) teléfono
con cámara digital, otra razón es la mala calidad de la imagen y por último,
pero no menos importante: la paradoja de ese antiguo proverbio.

Desde que los primeros homínidos pintaban escenas de caza en sus cavernas, la
raza humana ha adoptado la ilustración y la imaginería como formas muy efectivas
de comunicación. Durante mucho tiempo fue cierto eso de que una imagen podía
expresar mucho más que mil palabras. La gente todavía acude a los museos y sueña
despierta frente a las grandes obras de arte. En las paredes de nuestra oficina
cuelgan posters, y cuando nos vamos de vacaciones, todos reconocemos ese
“momento kodak” tan especial mientras el sol desaparece en el horizonte. Así
¿cómo es que no estamos dispuestos a pagar los suficiente por un brillante
servicio de “envío instantáneo de imágenes personales”? Quizás sea cuestión de
cambiar los hábitos. Quizás nos hemos acostumbrado a expresarnos
satisfactoriamente en frases de 160 caracteres. Quizás estemos saturados de
imágenes.
De hecho, cuando se envía un SMS el consumidor se expresa en un tipo de registro
totalmente distinto en el que sencillamente no caben las imágenes. Cuando
empleamos una imagen expresiva / divertida / personal en un MMS, todavía existe
más motivo para comentarla utilizando palabras. Eso significa que una imagen, de
repente, es una pérdida de palabras, al contrario que el mencionado proverbio.
El mensaje textual del SMS es perfecto para cambiar o cancelar una reunión, para
hacer ver a los tuyos que te acuerdas de ellos o para simplemente chatear. Todo
esto no es posible utilizando imágenes, o por lo menos, para muchos es difícil
conseguir el mismo efecto.
Puede resultar sencillo encontrar un nuevo uso para los MMS. Los operadores de
telefonía y los promotores de este servicio buscan de forma incesante nuevas
áreas de aplicación, y la introducción del MMS tiene un gran potencial. Sin
embargo no funciona como producto de consumo único. De todos modos, si se
combina con otro tipo de comunicaciones, puede resultar incluso más rentable que
el sistema SMS. Por ejemplo, resultará mucho más sencillo colgar imágenes en
determinadas páginas de Internet, será mucho más divertido participar en
concursos de televisión interactivos y votaciones (y qué decir de los nuevos
concursos creativos tanto en televisión como en la red). En esos casos, los
mensajes MMS resultarán más útiles y los consumidores no se mostrarán tan
reticentes a desembolsar 6,00 € ya que obtendrán más resultado por su dinero que
con sólo enviar una imagen. Además, el receptor del mensaje no tendrá por qué
tener un aparato similar, ya que el móvil se convierte en un objeto distinto:
ahora tiene muchísimos más usos que sólo enviar mensajes.
Mi predicción es que pronto percibiremos como móvil, los que hace tiempo se nos
vende como PDA. Con las nuevas especificaciones DBV-X y las mejoras en las
técnicas de compresión, sólo nos hacen falta pantallas más grandes (y quizás un
buen par de auriculares). A precios razonables, por supuesto!
A propósito del autor:
Stephane Cerf es experto en mobile marketing, dirige h.ad.com, es conferenciante
del EADA y mediador del foro de m-marketing del ICEMD. puede ser contactado en
[email protected]
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