En este contexto, no es de extrañarse que un sinfín de
empresas mexicanas como Grupo Editorial Expansión, Televisa y Pemex,
hayan empezado a restringir su uso dentro de las oficinas.
"La prohibición de los IM gratuitos en ámbitos empresariales no es una
actitud retrógrada exclusiva de los mexicanos. Es una tendencia mundial que
habla de la maduración de su uso", señala Nick Outram, analista de
Telecomms Consultant.
"Después de su 'boom', se les encontró un 'pequeño' defecto: un gerente de
sistemas no puede tener control sobre su uso y además, son adictivos. Por algo
son tan populares", comenta.
Ante esto, José Garcés, analista de la consutora especializada en TI
mexicana, Select, señala que su uso dentro del marco de la empresa
resulta impreciso, pues por miedo a este tipo de restricciones muchos des los
"adictos" a los messengers evitan confesar que los utilizan dentro del marco
laboral.
En Londres el Email
Al otro lado del Atlántico, una firma británica dedicada a la telefonía ha
decidido ser pionera en la restricción del email en el seno de la empresa y así
controlar su uso inadecuado.
En un comunicado a sus empleados, Phones 4u, dice que la prohibición
mejorará la productividad y reducirá los gastos (1,62 millones de dólares) que
significa su mantenimiento, tanto desde el punto de vista técnico como de
servidores que sean capaces de almacenar y organizar un tráfico de una firma de
2.500 empleados con un incesante tráfico de mensajes arriba y abajo.
"Se trata de una prohibición total de los e-mail internos", dijo un
representante de la firma, añadiendo que esta decisión ahorraría a cada empleado
al menos tres horas de trabajo al día.
"Existe ahora un e-mail resumen que circula entre los 2.500 empleados cada
mañana. Aparte de eso, se ha ordenado al personal comunicarse por teléfono o
cara a cara".
Los clientes aún podrán contactar a la compañía vía correo electrónico y esperar
una respuesta por la misma vía. Phone 4u también continuará contactando con los
proveedores por e-mail, dijo.
Además señalan a sus empleados que se comprobarían diariamente sus servidores de
correo electrónico para asegurase que sus empleados cumplan con la nueva
política, que fue introducida a principios de la pasada semana.
"Para ser honestos, esta política no implica mucha vigilancia porque los
gerentes ya vienen a nosotros para decirnos lo liberador que ha sido no tener
que revisar los miles de e-mails irrelevantes diarios", dijo el portavoz.
"Una vez que te atrapa el e-mail, estás ahí para siempre".
El presidente ejecutivo de de la compañía John Caudwell dijo que el mal uso del
e-mail era el problema, no los correos electrónicos en sí mismos.
"Es una herramienta muy efectiva si se utiliza debidamente", dijo a la
radio BBC. "Aunque creo que el e-mail en general es el cáncer de los negocios
británicos, esto se debe a un mal uso del mismo"