A través de una
conferencia de prensa por Internet, responsables de la compañía aseguraron que
se han recogido y destruido en lo que va de año más de cinco millones de
productos falsificados en Bélgica, el Reino Unido y otros países de la Unión
Europea y que su "principal preocupación" es la seguridad del consumidor.
La
Organización de Consumidores y Usuarios advirtió la semana pasada de que en
España se vendían baterías de teléfonos móviles de la marca Nokia similares a
las que han explotado en Holanda y Bélgica. Según detallaba, se trata de
baterías recargables de la marca Nokia que han tenido problemas en Holanda y
Bélgica y que algunos de los modelos se venden en España y no cuentan con un
sistema de seguridad anti-circuito.
Sin embargo, Nokia explica que estos
productos son falsos y que algunos consumidores "están siendo engañados en la
compra de baterías que no cumplen la necesarias medidas de seguridad y de
calidad". Por ello, el fabricante asegura estar tomando "las medidas oportunas
para combatir esta operación de falsificación ilegal para atajar de raíz de este
problema".
Según la propia compañía, también han sido engañadas algunas
organizaciones de consumidores, como la belga Test-Aankoop, que ayer reconoció
que los resultados de su reciente prueba que les condujo a anunciar que las
baterías Nokia eran inseguras se había debido a la inclusión de falsificaciones
en su test. Test-Aankoop ha acordado -siempre según Nokia- que realizará una
nueva investigación independiente de baterías en la que utilizará sólo baterías
originales de la compañía finlandesa y proporcionará los resultados cuanto
antes.
Durante la citada conferencia, la compañía ha hecho una demostración de
cómo se pueden reconocer las baterías falsificadas a través de trucos que
también ha colgado en su página web. Para luchar contra la piratería, Nokia
retiene "deliberadamente" la información sobre sus medidas para paliarlo hasta
que el programa haya sido anunciado oficialmente. |