El nuevo Documento Nacional de Identidad (DNI) electrónico
sólo podrá ser utilizado en Internet por los usuarios que dispongan de un lector
de tarjetas similar a los que se usan en las cámaras digitales. Así lo aseguró
ayer el ministro de Interior, Ángel Acebes, quien explicó que el objetivo del
Gobierno, que ayer aprobó el proyecto, es que la tramitación y expedición del
DNI sean mucho más rápidas y ágiles -podrá obtenerse al momento de solicitarlo-
y su uso electrónico accesible a un gran número de ciudadanos -el software
necesario para su uso en Internet podrá descargarse de la red-.
El nuevo documento será, según explicó el ministro, una tarjeta de policarbonato
de idénticas dimensiones al actual carné, aunque algo más grueso. En el anverso
llevará incorporado un chip con información digital que incluirá un certificado
electrónico para autenticar la personalidad del poseedor; otro certificado que
otorgará a la firma electrónica la misma validez que la manuscrita; la huella
digital en formato electrónico; la fotografía digitalizada; la imagen
digitalizada de la firma manuscrita y unas claves para su utilización, además de
los datos impresos en la tarjeta.
Seguridad
El nuevo DNI electrónico tiene una vida media estimada de diez años y es más
resistente que el actual. Podrá usarse indistintamente como documento
convencional o electrónico, y en éste último caso servirá para actuar en las
redes de comunicación públicas y privadas, acreditando con total seguridad y
privacidad la identidad del ciudadano.
El trámite de entrega del documento se agilizará hasta el punto de que será
posible solictarlo y recogerlo en el mismo día. El certificado de firma
electrónica podrá ser activado a voluntad del propio ciudadano.
El ministro del Interior explicó que ahora se convocará un concurso público para
la adjudicación del desarrollo del proyecto. El nuevo DNI empezará a expedirse
en pruebas este año y se irá implantando progresivamente. El Ejecutivo pretende
que antes de que acabe el 2007 todos los DNI que se emitan sean electrónicos. En
la actualidad hay 29 millones de esos documentos en España, y el promedio de
renovación es de seis millones al año.
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