En declaraciones a Europa Press, Hernández admitió que la
decisión de Bruselas de sancionar a Microsoft con una multa económica de 497
millones de euros "no son buenas noticias", aunque apuntó que el
principal problema no es la cuantía económica sino los remedios que se le
imponen al gigante de Redmond.
Así, reseñó que separar el reproductor del sistema operativo "no es tan
sencillo como sacar una pieza fuera, puesto que hay una veintena de funciones de
'Windows' que necesitan el 'Media Player", como, por ejemplo, el tutorial de
arranque de 'Windows XP', "que utiliza capacidades del reproductor".
De igual modo, dijo que hay otras consecuencias "muy dolorosas", en la
medida en que "existen funcionalidades del sistema operativo para usos de
invidentes o sordos que se apoyan en estas posibilidades multimedia del
reproductor". También refirió que hay 'software' de terceras partes (una
veintena de fabricantes europeos) que se basan en el de Microsoft, lo cual se
podría traducir en un impacto en algunos servidores web.
|