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La enmienda a la totalidad presentada por el PSOE iba firmada
por su portavoz en temas jurídicos, María Teresa Fernández de la Vega
Sanz. Hoy esta diputada socialista es nada más y nada menos
que la vicepresidenta primera del Gobierno y responsable del área política del
Gabinete.
En su exposición de motivos definía que tras la reforma
propuesta se encontraba "un exacerbamiento de las penas, fundamentalmente de
las privativas de libertad, especialmente en delitos contra el patrimonio, unido
a rebajas penales en otros ámbitos delictivos cuya autoría no esta asequible a
la mayoría de los ciudadanos" como los relacionados con el delito fiscal, el
fraude de subvenciones o el abuso de información privilegiada en el tráfico
bursátil, las defraudaciones a la Hacienda Pública y a la Seguridad Social o la
doble contabilidad fiscal fraudulenta.
"Si como parece el eje fundamental de la reforma es la
seguridad, tampoco en esto se contempla un proyecto coherente de seguridad en
campos tan necesitados de ella como la seguridad financiera, la protección de
los pequeños ahorradores frente a la ingeniería bursátil fraudulenta, o la
seguridad medioambiental o la alimentaria".. presentando por ello una "enmienda
a la totalidad de devolución".
Finalmente el diputado Barrero López, portavoz del Grupo
Socialista en el Congreso de los Diputados explico el voto contrario a la ley,
una vez incorporadas las enmiendas del Senado, con la siguiente intervención:
"Señorías, señora presidenta, el mensaje que ustedes quieren plantear a la
sociedad, a la ciudadanía -más seguridad, más cárceles, más persecución a
los delitos marginales, menos persecución a los delitos de cuello blanco, menos
medios, menos jueces, menos policías- no es nuestro mensaje. Su mensaje es, para
nosotros, reaccionario, antisocial, antiguo, sectario y clasista, y en este
mensaje, señorías, no les vamos a acompañar".
También el grupo Izquierda Unida
mostró su oposición radical a la propuesta de
reforma.
En la presentación de la enmienda a la totalidad explicaba
que "el PP ha impulsado una reforma penal integral
encubierta bajo la filosofía de que todo es solucionable con mano dura penal
(..) El Grupo Parlamentario Federal de Izquierda
Unida entiende que la ultraextensión arbitraria de la prisión provisional, el
endurecimiento generalizado de las penas, la obstaculización del acceso a los
beneficios penitenciarios o la muerte civil de determinados reclusos son
contrarias a varios e importantes preceptos constitucionales.
En definitiva, nos adentramos en un discurso penal duro que pretende
ofrecer a la ciudadanía más seguridad a cambio de menos garantías jurídicas y
libertades. Transacción en la que como es evidente Izquierda Unida no puede
estar, en modo alguno, de acuerdo. (..) En este punto
Izquierda Unida quiere mostrar su oposición ante esta oleada de "tolerancia
cero" y del "todos a la cárcel" alentada por el Gobierno del PP.
La vuelta al pasado también tiene su reflejo en la parte especial, aunque
ahora se revista con ropajes de modernidad, como sería con la tipificación ahora
de la "tenencia de útiles para la estafa informática" (nuevo artículo 248.3), en
sustitución de la vieja tenencia de útiles para el robo que en su día declaró
nula el Tribunal Constitucional.
Por todo lo anterior, el Grupo Parlamentario Federal de Izquierda Unida
presenta esta Enmienda a la Totalidad a este Proyecto de Ley Orgánica
solicitando la devolución del mismo al Gobierno"
Desde el BNG, el diputado Aymerich proponía la
devolución de la reforma "dado el carácter oportunista,
vindicativo y retributivo del proyecto, destinado a convencer a determinados
sectores sociales de que la solución a la inseguridad ciudadana vendrá del
endurecimiento penal antes que de la atención a las causas sociales de que la
misma deriva, dada la falta de justificación seria, desde el punto de vista de
las ciencias penales, de las soluciones dogmáticas propuestas, el BNG se opone a
este proyecto de ley y solicita su devolución al Gobierno".
Hoy las cosas han cambiado. El PP se encuentra en la oposición y su política
beligerante hacía los derechos y libertades cuestionada por el voto de los
ciudadanos.
El PSOE tiene la capacidad y el margen de maniobra suficiente
para bloquear la aplicación de esta reforma a la que se opuso rotundamente por
boca de la actual vicepresidenta del Gobierno. Debería contar con el apoyo de
los otros partidos que también se manifestaron rotundamente contrarios al
espíritu que la reforma enmanaba..
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