n la época de descargas instantáneas en Internet, los fans de la música tienen
que considerar más cosas que el nombre del artista cuando compran una canción a
través de la variada oferta de Tiendas online que venden canciones legalmente.
Hasta no hace mucho tiempo cuatro formatos eran los
más populares entre usuarios. El Real Media (en la actualidad Real One),
propiedad de Real Networks, y líder en el terreno de las descargas a traves del
streaming; WMA, un formato desarrollado por Microsoft y totalmente
compatible con el Reproductor multimedia Windows Media presente en el 94% de los
equipos informáticos del mundo; Quick Time
de Apple
considerado por muchos expertos
el formato multimedia con mayor calidad en el mercado;
y por supuesto el MP3, un formato
también propietario, que se popularizo por su capacidad
de comprimir canciones en ficheros de pequeño tamaño sin perder calidad en su
audición.
Hoy el MP3, seguido por el WMA de Microsoft, es el formato más ampliamente
extendido y la industria electrónica ha asumido el reto ofreciendo a los
consumidores todo tipo de dispositivos que permiten su reproducción, desde
aquellos basados en memoria flash y lectores de CDs hasta los que incluyen un
disco duro con capacidades para almacenar miles y miles de canciones.
Lamentablemente el MP3 no incluye en su tecnología actual
sistemas de protección y gestión de derechos digitales (el denominado DRM)
lo que le impide ser utilizado en las tiendas online como formato para su
descarga. No así el WMA de Microsoft, uno de los más avanzados en este terreno,
y que cuenta con todas las bendiciones de la industria discográfica.
Aunque no es el único
La llegada de iTunes y el AAC
Sabedor de que una de las grandes pugnas se librarán en el terreno de los
derechos digitales, Apple decidió apostar por un formato propio cuando lanzó sus
populares iPods y la tienda online "iTunes".
Este utiliza un formato de compresión llamado AAC y el software
FairPlay para proteger las canciones contra la piratería al limitar el uso
que los consumidores pueden hacer con los títulos musicales adquiridos.
Estos sólo pueden reproducirse en su iPods y por el momento la firma se
ha negado a "licenciar" esta tecnología a otros competidores, tanto tiendas como
fabricantes de productos electrónicos.
Sony apuesta por su propia tecnología
El último en entrar en la refriega ha sido Sony. El lunes el gigante
japonés de dispositivos electrónicos anunció el lanzamiento de
su tienda de música online Connect en Francia, Alemania y Gran
Bretaña. Esta utiliza una tecnología propia llamada ATRAC que solamente
pueden reproducirse en dispositivos de la propia marca, como sus populares
Walkman.
Sony dice que con ATRAC un consumidor puede almacenar más canciones en un
ordenador personal o un reproductor digital mientras que mantiene la mejor
calidad de sonido. También reduce el consumo de energía, permitiendo más horas
de reproducción con una sola recarga que los rivales, dice Sony.
"ATRAC es ciertamente parte de nuestro mensaje de marketing", dijo Robert
Ashcroft, encargado en Sony Europa de aplicaciones de sistemas y servicios de
contenidos. "Cuando tienes una mejor tecnología, quieres anunciarlo a gritos
desde los tejados".
Precisamente el compromiso hacía ATRAC por parte de Sony ha levantado ya algunas
criticas entre los consumidores y analistas al considerarla como
“restrictiva” y “cerrada".
Ponen como ejemplo la llegada de los nuevos walkmans de este fabricante que aún
a pesar de anunciar el "soporte" hacía los otros formatos más populares del
mercado (MP3, WAV, y WMA), lo cierto es que previamente
es necesario convertir todos los archivos al formato anticopia ATRAC 3
-exclusivo de Sony-, para escuchar esta música en el reproductor.
MSN Music Club
Finalmente el MSN Music Club de Microsoft vende canciones codificadas en
Windows Media Audio, disponible en una amplia selección de reproductores de
música. Además insiste que con el uso de este formato (MP4) se consigue un mayor
ratio de compresión sin perder un apice en la calidad auditiva.
Lo cierto es que un fichero WMA puede "pesar" la mitad de un MP3 sin perder
calidad y que salvo en el caso de reproductores de CDs, esta tecnología es la
más extendida en auqellos dispositivos electrónicos que permiten la audición de
titulos musicales.
Los especialistas de la industria toman las afirmaciones con escepticismo,
señalando que cada tecnología mejorada elimina constantemente la diferencia que
hace mejor a una tecnología determinada.
Y mientras tanto los usuarios ven confundidas sus posibilidades
al enfrentarse a una incompatibilidad entre formatos que en nada benefician a la
popularización de la descarga legal de títulos musicales. |