Para Antonio Guisasola, presidente de la Asociación
Fonográfica y Videográfica Española: "(el alto volumen de la música
pirateada) supone un robo de tal magnitud que como no se adopten medidas
urgentes, esta actividad delictiva puede acabar con la industria discográfica".
En referencia a nuestro país: "Hay tal impunidad ante el delito, tal carestía
de leyes para luchar contra el comercio ilegal, que ninguna industria
relacionada con la música desea invertir aquí".
Guisasola se muestra partidario de sancionar al comprador: "Habría que
sancionar al comprador, como ocurre Italia; sería una buena medida disuasoria".
Por su parte José María Cámara, presidente de Sony Music, no se muestra
partidario de una medida de tal magnitud: "Colocar a un guardia detrás de los
compradores sólo agravaría la situación". |