Microsoft ha vuelto a reiterar sus planes de lanzar
actualizaciones de su navegador Internet Explorer para aquellos usuarios que
tengan la última versión de Windows instalada, el XP con el upgrade SP2,
presentado durante el mes de agosto.
Según IDC, existen en la actualidad unos 390 millones de usuarios de todas las
versiones de Windows. El 27% de estas se corresponden con Windows XP Home
Edition y un 26,1% a Windows XP Profesional. Esto significa que unos 200
millones de usuarios están "al día" y se beneficiarán de las actualizaciones que
vaya desarrollando Microsoft.
Por contra, otros 190 millones de usuarios tendrán que optar entre actualizar su
sistema o buscar alternativas para "navegar" con un mayor grado de seguridad.
"Es una pena que las personas tengan que pagar actualizaciones del sistema
operativo para recibir un navegador más seguro", dijo el analista Michael
Cherry al sitio de noticias tecnológicas estadounidense News.com.
"Aparentemente, la medida tiene como objetivo hacer que los usuarios
actualicen Windows", afirmo.
Por su parte, Microsoft negó que se esta aprovechando del de la preocupación de
los usuarios por la seguridad para estimular la actualización de sus sistemas.
Según, esta, correcciones importantes para vulnerabilidades encontradas en
versiones antiguas continuaran siendo ofrecidas.
Unas declaraciones contradictorias, a simple vista, a la decisión que se
desprende de un comunicado de la firma, en la que dice que "No tenemos planes
de ofrecer las mismas mejoras de Windows con el SP2 para los usuarios de
versiones anteriores".
"Hoy la versión más segura de Windows, es XP con SP2. Recomendamos a todos
nuestros clientes que migren a este sistema y actualicen a SP2 lo más
rápidamente posible", concluye Microsoft
¿Navegadores alternativos?
La decisión de Microsoft podría ser el pistoletazo de salida para los llamados
"navegadores alternativos", que a pesar de gozar de una buena popularidad no
acaban de consolidarse como una alternativa a Internet Explorer.
Tanto Firefox de Mozilla Foundation, como Opera, podrían ser buenas alternativas
para los usuarios que busquen una mayor seguridad, aunque la polémica sobre la
seguridad también les ha afectado, al demostrarse que muestran vulnerabilidades
semejantes al producto de Microsoft.
Entre ambos, es Firefox por su carácter gratuito y el apoyo de la comunidad de
software libre es el que cuenta con mayores posibilidades de consolidarse como
alternativo. Opera, por su parte ofrece una versión gratuita que muestra
publicidad y otra de pago sin anuncios.
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