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Las novedades de la nueva ley de Educación: no habrá revalida y
se mantiene la clase de religión |
Educación quiere con la LOE incorporar dos "exámenes de
diagnóstico", a los 10 y a los 14 años, la enseñanza de otro idioma y de
informática a partir de los 5 años, y que se repita curso a partir de tres
suspensos.
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Se mantiene, sin embargo, la repetición de curso, una vez en
Primaria y dos en Secundaria cuando el alumno suspenda más de cuatro asignaturas
y se concede a los profesores tendrán un margen de decisión teniendo en cuenta
la situación particular de cada alumno en el que estos sopesaran si este podrá
podra pasar de curso o repetir cuando suspenda más de dos asignaturas.
Se establece la gratuidad de la educación a partir de los 3 años, se implanta a
partir de los 5 años la enseñanza de informática y de un idioma extranjero, lo
que permitirá, al final del bachillerato, el ingreso en el nivel intermedio de
la Escuela Oficial de Idiomas.
Los alumnos cursarán en primaria, en dos cursos de secundaria y en un curso del
bachillerato la nueva asignatura "Educación para la Ciudadanía", y también se
crea "Ciencias para el mundo contemporáneo", que se impartirá como asignatura
común en el
Bachillerato de Artes y Humanidades y Ciencias Sociales (16-18 años).
La asignatura de Religión Católica será de elección voluntaria por parte de los
alumnos, todos los centros estarán obligados a ofertarla y la enseñanza de las
religiones será acorde con los acuerdos suscritos con las distintas confesiones.
Para facilitar la transición entre la Educación Primaria y la Educación
Secundaria, se reducirá el número de asignaturas y de profesores durante los dos
primeros años de Secundaria (desde los 12 a los 14 años).
Propone además el MEC eliminar los "itinerarios" formativos que la Ley de
Calidad de la Educación había introducido en tercer y cuarto curso de la
Educación Secundaria Obligatoria.
La lectura, la escritura y las matemáticas, serán los ejes de la reforma, porque
sin esas competencias "básicas" el resto de aprendizajes "se hacen más
difíciles", según el ministerio, que considera también fundamental la
corresponsabilidad en la escolarización y la atención a la diversidad del
alumnado
El último curso de Secundaria Obligatoria será de carácter orientador para
futuras opciones, con la posibilidad de elegir unas materias y renunciar a
otras, manteniendo siempre como obligatorias las de carácter instrumental.
El Bachillerato, de dos cursos, se organiza en tres modalidades (Artes, Ciencias
y Tecnología y Humanidades y Ciencias Sociales), cada una de las cuales podrá
desdoblarse en vías diversas, con objeto de preparar de una manera rigurosa las
diferentes perspectivas de estudios futuros.
Elimina la Prueba General de Bachillerato o "reválida" que entraría en vigor el
curso que viene y recupera una prueba única de acceso a la Universidad.
El acceso a la Universidad se hará a través de una prueba homologada entre las
universidades y los centros de Secundaria, y versará sobre los contenidos de
segundo de Bachillerato .
La Ley también prevé la organización de programas de cualificación profesional
inicial, orientados al Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales, para
jóvenes mayores de 16 años y menores de 21 que no hayan obtenido el título de
graduado en educación secundaria obligatoria.
En cuanto a la escolarización y autonomía de los centros, el anteproyecto prevé
la creación de una Comisión de Garantías de Admisión en cada Comunidad Autónoma,
con el fin de garantizar que todos los centros sostenidos con fondos públicos se
corresponsabilicen de la atención a todo el alumnado.
Finalmente, el nombre elegido, afirman desde el Ministerio,
"evita" palabras
que puedan significar "el deseo de capitalizar políticamente un determinado
concepto". |
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sábado, 24 mayo 2014 |
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