Además, Otellini agregó que su empresa “siempre ha respetado las leyes de los países en los que opera. Competimos con agresividad y con justicia para ofrecer el mayor valor a nuestros consumidores, y esto no ha de cambiar”.

“Con el paso de los años, Intel se ha visto envuelto en otras demandas por monopolio y ha enfrentado problemas similares. Todos y cada uno de esos problemas se han resuelto a nuestra satisfacción. No estamos de acuerdo, sin temor a equivocarnos, con las reclamaciones de AMD y creemos firmemente que esta nueva demanda se resolverá también a nuestro favor, como las otras”, concluyó Otellini.

Todo comenzó con la acusación de AMD contra Intel sobre la utilización de amenazas y hasta sobornos para mantener su dominio en el mercado de los microprocesadores, del que es líder indiscutible.

La acusación se materializó esta misma semana mediante una demanda en los tribunales estadounidenses que persigue el fin de ampliar un dictamen del regulador japonés de la competencia el cual había determinado que Intel violó leyes antimonopolio y usó prácticas injustas para reducir las ventas de AMD.

AMD también ha presentado una demanda en Japón contra Intel

Intel vende al menos el 80% de los procesadores para ordenadores personales en todo el mundo, mientras que AMD tiene el 15% de la cuota de mercado.