Antonio Corral para Autopista - El legendario automóvil en esta su
quinta edición, cuenta con un propulsor de 2.332 cm3 con cerca de 190 CV y un
chasis ligero pero sólido para competir de tú a tú con el resto de automóviles
V8 de la Nascar. Gracias a su motor, su velocidad máxima es de 212 km/h. Hay que
tener en cuenta que el primer Herbie contaba sólo con 36 CV y su velocidad
máxima era de 128 km/h.
El nacimiento de la saga El film que llega hoy a la gran pantalla, no
es la primera película que se realiza sobre este coche, sino la quinta, sin
contar otros dos filmes hechos para la televisión.
La precursora de la serie se estrenó en 1968 con el nombre de “Ahí va ese
bólido” (“The love Bug”) y, desde el primer momento, fue un éxito
para su productora, la Disney. Es curioso cómo se eligió al Volkswagen
Escarabajo que protagonizaría la película. Los ejecutivos de los estudios
realizaron un casting público entre los empleados. Aparcaron una docena de
vehículos de diferentes marcas en la entrada de los estudios para que los
trabajadores los evaluaran.
Entre los coches seleccionados se encontraban modelos de Toyota, Volvo y,
por supuesto, el Escarabajo. Los “examinadores” hacían lo típico: daban
pataditas a los neumáticos, giraban el volante de la mayoría de los coches,
miraban los faros, etc. El caso del Volkswagen fue la excepción: pues al
Escarabajo le acariciaban, le sonreían e, incluso, le hablaban. Ésa fue la mejor
prueba para los dirigentes de Disney.
Se estima que se prepararon unos 40 Escarabajos para el rodaje de la película,
aunque Disney nunca ha querido confirmar este extremo y siempre ha dado la cifra
de “al menos 26”. Durante las escenas convencionales, se utilizaban Escarabajos
con motor Volkswagen, pero, para las secuencias más rácing, había unidades que
equipaban los motores del Porsche 356 y, al mismo tiempo, frenos Porsche,
amortiguadores específicos, neumáticos deportivos y barras estabilizadoras. Es
curioso que, a pesar de su indiscutible estética, que no podía esconder que
estábamos ante un Volkswagen, ninguno de los coches que aparecían en “Ahí va ese
bólido” portaba el logo de la marca.
Las secuelas Eso no sucedería en la secuela “Herbie, un volante
loco” (1974). Volkswagen y Disney firmaron un acuerdo por el que
compartieron la promoción de la película. Esta segunda parte es considerada como
una de las mejores de la serie, pues está llena de acción y de escenas
vertiginosas. Como curiosidad, cabe reseñar que se utilizaron para el rodaje
Escarabajos de diversas generaciones (1963 y 1966), que se diferenciaban,
mínimamente, por el tamaño de su ventana trasera.
La tercera película de la serie, “Herbie en el Grand Prix de Montecarlo”
(1977), supuso un hito en la carrera de Herbie, pues en ella se le dota de
pasaporte, siendo el primer coche de la historia que poseía este carné. Sin
embargo, conseguir filmar este tipo de documento no fue nada fácil, pues en los
Estados Unidos es ilegal falsificar un pasaporte, incluso en el cine. Para
evitar problemas, se pensó que Herbie tuviera nacionalidad alemana, por ser un
Volkswagen. Finalmente, los directivos de la Disney tuvieron que apelar a las
altas instancias gubernamentales para lograr un permiso para crear ese documento
y que Herbier fuera un auténtico "made in USA".
Tras esta película, la popularidad de Herbie era tan grande que incluso imprimió
las huellas de sus neumáticos en el Teatro Chino de Hollywood.
El último film para la pantalla grande que se realizó de Herbie fue “Herbie
Torero” (1980), que realmente se llamaba “Herbie goes Bananas”. En
él, nuestro protagonista se atrevía a navegar por el Canal de Panamá e, incluso,
demostrar su habilidad como torero. En esta producción, se utilizaron 26
unidades del coche, a causa del gran número de trucos en los que se veía
inmerso. Esta última película recibió bastantes reproches por su aparente falta
de calidad y porque, en opinión de los críticos, era sólo una nueva secuela para
conseguir una buena recaudación.
El fracaso de esta producción supuso el abandono de la serie, pero ahora vuelve,
un cuarto de siglo después, a los cines. En este período de tiempo, Herbie, el
famoso número 53, ha permanecido en un desguace a la espera de un dueño que lo
acogiera y lo hiciera triunfar en la competición. ¿Lo conseguirá? Descúbrelo en
tu cine más cercano.
|