Varias ciudades españolas, en un eje transversal entre la norteña Pontevedra,
en Galicia, y la mediterránea Alicante, serán los ojos privilegiados del
continente para la observación del fenómeno.
Según datos del Planetario de Madrid, la cita para el encuentro entre la Luna
y el Sol está fijada a las 09.38 hora local (07.38 GMT) en Pontevedra, cuando
comience el espectáculo astrofísico en España, que vivirá su momento cumbre en
la llamada fase de anularidad, en torno a las 11.00 hora local (09.00 GMT).
Será entonces cuando se pueda apreciar un anillo luminoso muy fino
perfectamente circular alrededor del satélite terrestre.
El eclipse anular provocará una penumbra invernal y no una total oscuridad.
La sombra del eclipse de mañana, que no será visible de nuevo en Europa hasta
2026, será una franja de unos 185 kilómetros de anchura, que comenzará en el
Atlántico norte y, tras cruzar la península Ibérica y África, terminará en el
océano Indico.
Según la predicción especial que ha realizado el Instituto Nacional de
Meteorología, las nubes y los chubascos pueden empañar la visión del eclipse en
Galicia y Valencia (en el Mediterráneo), mientras que en el centro peninsular el
cielo permanecerá poco nuboso. El eclipse ha generado muchas dudas entre los
astrónomos sobre la última vez que se pudo contemplar este fenómeno en la
Península Ibérica y así mientras que unos sostienen que fue en 1777, es decir,
hace 228 años, otros defienden que fue en 1764, hace 241 años, e incluso hay
quien habla de 1912, sólo 93 años atrás.
La discrepancia nace, según los astrónomos consultados por EFE, de la
clasificación del eclipse: parcial, anular (la luna no tapa por completo al
sol), total (la luna tapa por completo la superficie solar) o mixto (en función
del lugar desde el que se ve), y del territorio desde el que se observa.
Cuando sucede un eclipse, el Sol, la Luna y la Tierra, por este orden, están
perfectamente alineados y la Luna proyecta un cono de sombra en el espacio en
dirección opuesta al Sol y en las zonas terrestres barridas por ese cono puede
observarse el eclipse.
Pero hay veces en las que la Luna está más alejada de la Tierra, debido a que
su órbita es elíptica, por lo que la sombra de la Luna no cubre por completo el
disco solar y su cono no alcanza la superficie terrestre, en este caso se
observa un eclipse anular como el del lunes. La ocasión que brinda el eclipse
será aprovechada por numerosas instituciones y planetarios para dar una lección
magistral sobre astronomía e incluso los expertos de todo el mundo en análisis
de datos astronómicos (ADSS) han decidido celebrar su reunión anual en Madrid
para poder ver el eclipse. |