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Reciben criticas de las fuerzas de seguridad y del propio gobierno. También de los usuarios que observan, como en ocasiones, comentarios insertados en sus weblogs han desaparecido. La tarea del equipo de moderadores es ardua y dificil, aunque un sistema automatizado les evita comprobar uno por uno los 3,2 millones de weblogs alojados en la plataforma.

Según datos de la propia empresa, el sitio recibe diariamente entre 500.000 y 1 millón de comentarios y aportaciones. Algunos son dejados por los visitantes, otros escritos por los responsables de los sitios alojados en SkyBlog.

Un sistema automatizado revisa constantemente los contenidos. Trabaja con un sistema de filtrado por palabras clave. En total son unos 155 terminos los que hacen saltar la alarma y obligan al moderador a revisar el contenido.

De esta manera, unos 195.000 mensajes son revisados diariamente. Algunos eliminados, otros son simplemente una "falsa alarma".

Cada sitio dispone de un logotipo (cybercorp) que permite a cualquier visitante alertar al equipo de moderadores si encuentra un contenido inapropiado. Unas trescientas alertas llegán de esta manera a los moderadores.

Finalmente, se revisan las fotografías que son introducidos en los distintos weblogs. Casi un millón al día, señalan los responsables de SkyBlog.

El equipo de moderadores suele desactivar una decena de weblogs diarios así como eliminar unos 6.500 articulos insertados. Algunos de los sitios que llamaron a la insurrección fueron desactivados de este sitio, aunque otros siguen visibles.

Los responsables explican que algunos weblogs están narrando lo que sucede a modo de periodismo urbano y no pueden ser considerados incitadores a la violencia. Este es el motivo por el que aún siguen en pie.

Este es el caso, por ejemplo, de Banlieue rebelle, un blog de caracter informativo que hace un seguimiento minuto a minuto de los disturbios.

Sin embargo, los moderadores no se andan con chiquitas. Cuando es detectado algún contenido que puede ser considerado delictivo (sea referente a la actual violencia callejera, contenidos racistas o sexuales) alertan de inmediato a la policía.