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El próximo 5 de diciembre concluía el plazo otorgado por el juez Murray Wilcox por el que se obligaba a Kazaa a filtrar los contenidos que podían ser intercambiados a través del popular software P2P.

El sistema impuesto por la justicia obligaba a la firma a lanzar una nueva versión de su software que incluyese un sistema de filtros con el nombre de artistas y canciones que están sujetos a derechos de autor.

Los listados serían facilitados, según la sentencia, por las propias discográficas y estas tienen el derecho de actualizarlos cada quince días.

Una vez que dicho listado ser recibido por Sharman, esta dispondrá de 48 horas para aplicar los cambios.

Según datos de la industria, unos 10.000 términos (entre nombres de cantantes o grupos y de canciones) compondrían la primera lista que serviría de base para componer el filtro y evitar que los usuarios pudiesen localizar o intercambiar estos contenidos.

Sharman Networks apelo en primera instancia la decisión, al considerar que no podía ser responsable de las acciones de sus 100 millones de usuarios. El juez no tomo en consideración esta petición y obligó a los propietarios de Kazaa a imponer filtros en su software antes del 5 de diciembre

Sin embargo, a última hora la firma australiana consiguió una "pequeña victoria" al conseguir que el juez revisará la decisión tomada en una vista que tendrá lugar a finales de febrero.

Según la firma, hasta entonces, teóricamente, los usuarios de Kazaa podrán seguir intercambiando libremente todo tipo de contenidos.

No opinan, sin embargo, lo mismo las discográficas agrupadas en la IFPI y que iniciaron el proceso contra los propietarios de Kazaa. Según la IFPI que el juez haya decidido escuchar la apelación a finales de febrero no significa que Kazaa pueda incumplir la decisión de liberar una nueva versión de su software, antes del 5 de diciembre, con los filtros incorporados.

Representantes de los demandantes dijeron que esta era una condición que impuso el juez y que se si se incumple, Kazaa deberá cerrar sus puertas.