El estudio desarrollado por el portal de empleo Laboris.net y la
Consultora de Recursos Humanos ICSA, durante el 2005, ha tenido en cuenta los
datos salariales de 285.431 hombres y mujeres en distintas posiciones dentro de
la empresa y en los países europeos Italia, Francia y España. Los objetivos eran
dos: medir la ocupación de las mujeres y comparar su salario con el de sus
compañeros.
Del análisis de competencia ocupacional en los distintos estratos laborales se
desprende que la ocupación femenina en los tres países oscila entre el 35 por
ciento de tasa ocupacional en España y el 29% en Italia y Francia. En ninguno de
los tres casos se pueden considerar datos positivos para la igualdad de empleo.
En este estudio observamos que en los tres países analizados es en los puestos
más bajos de la pirámide laboral donde existe mayor presencia femenina:
operarias y empleadas o técnicas. Mientras que los puestos de dirección son de
difícil acceso para las féminas por el llamado “techo de cristal”, que son todos
aquellos obstáculos, que a pesar de no ser legales, ni reconocidos, están
implícitamente enraizados en el sistema laboral.
Las mujeres en cargos de dirección representan un ínfimo porcentaje del total de
directivos. Concretamente en Italia representan menos del diez por ciento,
mientras que en España y Francia aumenta ligeramente hasta alrededor del 15 por
ciento del parque directivo.
A medida que bajamos en el escalafón laboral, encontramos más mujeres, de manera
que en mandos intermedios la presencia femenina máxima la encontramos en España
con un pobre 27 por ciento.
En cuanto a perfiles técnicos y administrativos aumentan las mujeres hasta el
48% de España, llegando casi a la paridad con los hombres.
Finalmente las operarias, representan un máximo del 62% en Francia. Es el único
caso, de los analizados, que la ocupación femenina es superior a la masculina.
Dato que nos indica que mayoritariamente la mujer se está incorporando a los
puestos de trabajo más básicos.
Menos poder, menos sueldo

Esta escasa participación de la mujer en el poder va acompañada de un sueldo
inferior. En todos los escalafones y en todos los países, el salario de las
mujeres es inferior al masculino.
Francia es el país donde la diferencia es menor y las españolas son las peor
pagadas, con el agravante que los salarios, en general, en España son 30%
inferiores a Francia e Italia.
Las directivas francesas, las mejor pagadas, reciben un 3 por ciento menos que
sus compañeros. Las italianas y españolas se deben conformar con cobrar casi un
8% menos que sus colegas masculinos.
Las mandos intermedios españolas son las peor remuneradas respecto a sus
compañeros recibiendo un 6% menos de salario. Una vez más son las francesas que
acortan distancias, cobrando un 2,8% menos respecto a los mandos intermedios
masculinos.
En los perfiles técnicos la tendencia francesa es a igualar la remuneración,
mientras que en España e Italia vuelve a aumentar la diferencia de salario hasta
más del 8% que reciben de menos las italianas.
Finalmente las operarias peor pagadas son las españolas que reciben menos que
sus colegas masculinos, en concreto un 7,5%, frente a las francesas que igualan
su salario al masculino. Las italianas están por debajo de sus compañeros.
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