|
Noticias
relacionadas |
|
|
|
Las conexiones a Internet que se realizan en tiempos de ocio, que en mayor
parte suelen coincidir con los períodos vacacionales de cada país, entrañan
mucho más riesgo en lo referido a posibles ataques informáticos que aquellas que
se realizan como parte del trabajo diario. Estas conexiones de recreo suelen
incluir visitas a páginas web de origen o contenido no fiable, así como la
utilización de aplicaciones que suelen ser empleadas para distribuir nuevas
amenazas o realizar ataques informáticos. Entre otras pueden mencionarse chats,
IRC o clientes de redes P2P.
El riesgo se acentúa debido a que tales conexiones se intercalan entre otras
actividades menos lúdicas, como pueden ser accesos a servicios de banca online o
compras online. Esto se combina con la nueva dinámica del malware actual, en la
que el objetivo principal es ganar dinero. Por ello, si hasta hace poco los
usuarios estaban expuestos principalmente al ataque por parte de virus
informáticos, en este momento los riesgos se han multiplicado y la probabilidad
de sufrir ataques que tienen como objetivo el robo de identidad o de datos
confidenciales es muy elevada. Este tipo de ataques tienen consecuencias muy
graves, ya que no solamente afectan a la integridad del equipo informático
propiamente dicho, sino a la vida personal de los usuarios: estafas económicas,
utilización de datos personales robados para actividades delictivas, etc.
A lo anterior hay que añadir el auge de los sistemas portátiles (tanto laptops,
como PDA y teléfonos móviles de última generación) y de las conexiones a través
de redes inalámbricas (WiFi), que permiten al usuario conectarse a Internet en
el momento y lugar que desee, sobre todo desde los lugares de descanso. El
problema de este tipo de conexiones radica en que, por norma general, los
usuarios no saben si la red a través de la cual se conectan está bien protegida
o no, o si existen equipos infectados conectados a la misma. Deben tenerse
también muy en cuenta las conexiones que se realizan desde cibercafés, hoteles o
cualquier otro local público y extremar las precauciones, evitando en lo posible
introducir en ellos datos confidenciales.
Según los datos de PandaLabs, el número de nuevas amenazas que aparecen cada mes
no desciende en función de si se trata de un periodo de mayor o menor actividad,
sino que se mantiene estable a lo largo de todo el año, de lo que se deduce que
la probabilidad de sufrir un ataque es la misma durante todo el año. Además,
algunos de los ataques más importantes de las historia de la informática se han
producido precisamente en épocas que, para una gran parte de países, se
correspondían con periodos vacacionales. Entre ellos pueden mencionarse a los
gusanos Sircam, Red Code o Blaster, que fueron capaces de infectar millones de
ordenadores.
Consejos para una navegación segura:
- No bajar nunca la guardia y conectarse siempre a Internet con máquinas que
dispongan de soluciones de seguridad perfectamente actualizadas.
- Evitar la introducción de datos personales o confidenciales en ordenadores
situados en establecimientos públicos.
- Evitar conexiones a través de redes Wi-Fi desconocidas.
- No hacer caso y eliminar aquellos mensajes de correo electrónico no
solicitados o de aspecto sospechoso, por atractivo que pueda parecer su
contenido.
- Analizar siempre, con una solución antivirus actualizada, el equipo con el que
se va a efectuar una conexión a Internet. Para ello existen herramientas online
y gratuitas como Panda Panda ActiveScan (http://www.pandasoftware.es/activescan),
que también detecta la existencia de spyware.
|