Gobierno y Defensa de la competencia, principales escollos
en el proceso de fusión que puede durar unos cuatro meses
Telefónica y Sogecable han anunciado la fusión de sus
plataformas, ahora las empresas deberán afrontar toda una
serie de trámites para formalizar la unión.
En primer lugar, ambas compañías deberán notificar al Servicio
de Defensa de la competencia la voluntad de fusión entre ambas
empresas. Telefónica, en el caso de Vía Digital, y Sogecable,
en el caso de CSD, como accionistas mayoritarios deberán
realizar esta notificación en un plazo máximo de 20 días.
Recibida la notificación, el Servicio de Defensa de la
competencia, un organismo dependiente del Ministerio de
Economía tiene un plazo de treinta días para analizar la
operación y considerar si esta puede ocasionar un riesgo para
la competencia en el mercado. Finalmente emite su opinión que
es elevado al Gobierno.
Si el Consejo de Ministros acepta el informe del Servicio, la
fusión pasaría a manos de las juntas de las dos compañías para
culminarla. Aunque podría darse el caso de que existiesen
dudas en el Gobierno y en ese caso se solicitaría un informe
al Tribunal de Defensa de la competencia que tendría otros 30
días para realizar un informe, que sin ser vinculante, podría
tener un peso significativo en la decisión final del Consejo
de Ministros.
Para realizar este informe el Tribunal cuenta con la
colaboración de distintos profesionales independientes que
deberán contar con la opinión de expertos del sector y de las
otras empresas que pudieran verse afectadas por el proceso de
concentración.
En la elaboración de este estudio se tienen en cuenta tres
factores. Primero, se analiza la estructura del mercado –en
este caso, el audiovisual-; después se examinan las barreras
que la operación podría imponer a este mercado; y por último,
se observan las ventajas con las que la unión podría
beneficiar a los usuarios.
El Consejo de Ministros deberá tener en sus manos el informe
en un plazo máximo de 30 días. El Tribunal podrá recomendar
que se prohíba la fusión o que sea autorizada, sin ‘peros’ o
con condiciones –tal como ocurrió en el caso del intento de
unión entre Endesa e Iberdrola, que después fueron endurecidas
por el propio Gobierno-.
En última instancia será el Ejecutivo quien, a la vista del
estudio, y antes de un mes, se pronuncie sobre el acuerdo. En
total, pasarán más de cuatro meses antes de saber si la unión
de las empresas, anunciada ayer, se llevará finalmente a cabo.
Todo ello sin tener en cuenta que organismos europeos no
intervengan en el proceso por considerar que pueda tener
implicaciones fuera de las fronteras españolas. Ángel Cortés,
con información de agencias
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sábado mayo 24, 2014 |