por Pablo Ruisánchez
Amores
Sergey Brin y Larry Page pusieron en marcha Google en otoño de
1998 con un objetivo en la cabeza: ayudar a los internautas a encontrar
exactamente lo que buscaban en la red. La respuesta de los usuarios fue
inmediata y millones de personas empezaron a utilizarlo alabando que la
herramienta de búsqueda combinaba potencia e intuición. El look de la página
tampoco ha pasado desapercibida para sus amantes. Sencillo y elegante, el estilo
Google ha roto con los complicados esquemas que predominan en alrededor suyo. La
funcionalidad está por encima de la imagen.
El resultado parece darles la razón: la página recibe una media de 66 millones
de usuarios al mes que realizan una media de siete visitas en el mismo periodo.
Cuatro de cada cinco búsquedas realizadas en internet pasan por sus manos
Entre otros premios, Google recibió el mes pasado el premio a la marca del año
2002 concedido por Interbrand, una consultora británica especializada en
las estrategias de marca.
Google obtuvo un 15% de
los votos emitidos por un millar de internautas oriundos de 72 países.
Los argumentos que le permitieron alcanzar el primer puesto están indicados más
arriba.
Alrededor de Google se han ido generando weblogs monotemáticos. Allí se analiza
el buscador, se realizan comparaciones y finalmente todos llegan a una
conclusión, Google es el mejor.
¿Existe vida sin Google?
El indexador de las páginas. Ese comienza a ser la primera gran crítica que
recibe el buscador norteamericano. El pasado mes de octubre, Google cambió su
sistema de búsqueda y aplicó un alogaritmo de clasificación de resultados que,
según la oposición, ha hecho perder la calidad del motor.
PageRank. Ese es el origen de esa confusa situación.
PageRank organizaba, hasta ese momento, los resultados según los links. Si una
página esta vinculada a otra, esta última recibe un voto de la primera. Y
cuantos más votos tenga una página, más cerca del principio queda en el orden
del resultado.
El alogaritmo desprecia los enlaces a páginas especializadas en el link farming
(intercambio interesado de links), es decir, paginas que se linkan unas a otras
para aumentar su posición.
Y llegaron las denuncias. Un ejemplo claro de quién denunció fue SearchKing,
un directorio alemán, que acusaba al buscador de rebajarle su posición en el
listado de búsquedas de PageRank, produciéndole "una reducción considerable
en sus ingresos", según explicó en un comunicado. El directorio utilizaba el
‘truco’ del farming.
Censura
En mayo del año pasado Anita Roddick, fundadora de The Body Shop,
se alzó en armas contra Google porque la compañía se negaba a linkar su página
después de que escribiera en su weblog que John Malkovich era una vomitous worm
(gusano vomitivo), cosa que violaba la política del buscador contraria a aceptar
sitios que sean ‘anti’ lo que sea.
Tras el rifirrafe acostumbrado en estos casos, Google le ofreció reinstalarla a
cambio de que retirara el comentario. A Roddick no le dio la gana y Sergey Brin
decidió mantenerse firme, aun a costa de perder los anuncios que Body Shop.
La censura en territorio Google tiene una política que sus propios fundadores
definen con tres palabras, don’t be evil (no seas malo). Pero
cuando la política internacional entra en juego, el mundo ya no es tan simple.
El pasado mes de septiembre, el gobierno chino quería bloquear el acceso al
buscador antes del inicio del decimosexto Congreso del Partido. Y de hecho así
fue, hasta que la voz de los 45 millones de internautas chinos decidieron no
aguantar sin Google y pidieron el reenganche.
El gobierno, de todos modos, se guardó un as en la manga. Los internautas del
país pueden consultar en el buscador términos como "derechos humanos en China",
pero en el momento en que clickean sobre uno de los resultados su ordenador les
envía a una página aprobada por las autoridades y no pueden volver a entrar en
Google durante al menos una hora.
La compañía norteamericana aprendió alguna lección del conflicto. A finales
de octubre Google pasó a ser el censor y empezó a filtrar desde sus servidores
contenido racista, pro-nazi o anti-abortista en Alemania, Suiza y Francia. El
buscador había sido acusado por el gobierno germano de fomentar sentimientos
anti-semitas al ofrecer libre acceso a páginas donde, por ejemplo, se niega el
holocausto. Brin, parece ser, tuvo muy en cuenta las ampollas que se levantaron
contra Yahoo en Francia.
Google News no se escapa de las criticas
La
puesta en marcha a finales del año pasado de "Google News", tiene en vilo a los
periodistas estadounidenses, que se preguntan si en un futuro serán reemplazados
por la inteligencia artificial en sus tareas de edición
La novedad de este sitio, que selecciona de una forma
automática las mejores noticias de mas de 4000 medios de comunicación en todo el
mundo, es que no utiliza absolutamente a ningún editor, ni siquiera para
seleccionar las fotos que ilustran las noticias.
Todo está hecho mediante programas informáticos basados en algoritmos que
rastrean la red en busca de la manera y frecuencia como aparecen en otros sitios
los titulares y contenidos de noticias
El sitio se "refresca" cada 15 minutos y "Google News" avisa
a sus lectores el tiempo que lleva cada noticia en sus páginas. El lunes, su
portada principal era el titular que Francia se opone a una segunda resolución
de la ONU sobre Irak, con enlaces principales al "Toronto Star" y a "Radio Free
Europe", además de otros 122 "links" o enlaces a otros medios de prensa.
El escepticismo y recelo sobre este proyecto procede, por supuesto, del gremio
periodístico. Chris McGill, director de noticias del portal "Yahoo", dijo al
diario "The Washington Post" que las noticias no pueden ser automatizadas en un
cien por cien ni presentar un panorama significativo de lo que sucede en el
mundo.
Las quejas principales son sobre al agrupamiento equivocado de las noticias y el
lugar en que se colocan, además de las repeticiones constantes de temas.
Junto a la noticia de la oposición de Francia a otra resolución de la ONU, el
otro tema de portada el lunes era que Los Bravos de Atlanta habían llegado a un
acuerdo con el jugador de béisbol Greg Maddux, pero mantenía relegadas en
segundo plano noticias mas importantes, como que Washington y Nueva York estaban
paralizadas por una tormenta de nieve o los 21 muertos en una discoteca de
Chicago.
Armas no anunciadas
Una última crítica. Google no anuncia armas y en sus Ad Words no
aparecen los enlaces de venta de pistolas ni cuchillos. ¿Qué ocurre? La web de
venta de armas Bowman's Brigade critica esta política porque considera
discriminados a todos los propietarios de cuchillos y pistolas, tilda a Google
de antiamericano y propone un boicot contra el buscador. ¿Existe una posición
absolutamente acertada sobre esta decisión? Quizás la respuesta sea don’t
be evil con un remache de políticamente correcto.
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