El traslado no solo cuenta con la oposición del Presidente del
Organismo, sino también de los trabajadores que están dispuestos a impugnar la
decisión ante " las instancias judiciales pertinentes".
Así lo anunció el portavoz de los trabajadores, Ángel Jiménez, tras una reunión
mantenida con representantes del Ministerio, reclamando la "independencia del
organismo” criticando las "injerencias" del poder político en la base
de la actuación de la CMT.
Los trabajadores del organismo regulador han expresado su desacuerdo con la
decisión del Gobierno de llevar la sede del organismo a Barcelona, al considerar
que el traslado, "una medida que sólo puede ser justificada en clave
política", abrirá un período de crisis en la institución, pues empeorará el
rendimiento de los trabajadores y supondrá "abandonos forzosos"
Según Jiménez, el departamento de José Montilla reconoció que "no ha
realizado una evaluación del impacto" que tendrá la determinación de llevar
la CMT a la Ciudad Condal, lo que, a su juicio, demuestra que se trata de una
decisión "irresponsable" y de carácter estrictamente político. Los
trabajadores de la CMT están emplazados a una nueva reunión, ya en el mes de
septiembre, con representantes de Industria y, más concretamente, de la
Secretaría de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información,
para abordar en profundidad este asunto.El Consejo
de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) también en contra
Por su parte el comité directivo de la CMT también expuso la
semana pasada su oposición al traslado a la ciudad condal, recordando su
carácter independiente, similar al de otros reguladores de telecomunicaciones de
la Unión Europea (UE), que "abarca las decisiones sobre política organizativa
y de personal"
Aunque mostró su "respeto" por la decisión del Gobierno de
trasladar su sede a Barcelona, advirtió de que la profesionalidad de sus
empleados y la complejidad del sector "no permiten cambios drásticos en la
organización" , más aún en un momento en el que se acomete la implantación
del nuevo marco regulador comunitario.
Añadió que "la peculiar actividad de la CMT le ha obligado
a desarrollar capacidades únicas en su personal difícilmente sustituible, que le
dota de un grado de profesionalidad sin el cual
no podría realizar sus funciones". |