Agencias - Esta es una de las principales conclusiones que se
extrae del informe 'Con la Violencia hacia las Mujeres no se juega', que esta
organización presentó hoy en Madrid y Barcelona. El estudio constata que
«muchos videojuegos fomentan roles y estereotipos discriminatorios hacia las
mujeres».
Gran
cantidad de videojuegos «trasladan a las mujeres a papeles secundarios o las
condenan a la absoluta invisibilidad», según Baltà. El mismo informe
constata los resultados de un estudio recientemente presentado por el Gobierno
según el cual sólo el 17% de personajes de videojuegos son femeninos.
Uno de los casos más impactantes es el del videojuego 'Grand
Theft Auto: San Andres', el 'superventas' de estas Navidades, que consiste
en que el usuario, después de gastarse todo su dinero en una prostituta lo
recupere agrediéndola hasta la muerte.
«La violencia de este juego, así como la presencia de prostitutas ha hecho
que este artículo sea prohibido en Australia» o que «haya recibido una
denuncia por parte del ministro de Consumo de Canadá», señaló Baltà.
Este
mismo estereotipo de la mujer se repite en otros videojuegos que hoy día se
pueden encontrar en el mercado, como el 'Benki Kuosuko', en la que la
protagonista, una mujer japonesa, amordazada y maniatada, se encuentra sentada
con las piernas abiertas sobre un retrete y prácticamente desnuda.
Alentado por el lema 'Tienes que hacer gozar a esta japonesa', que
aparece en la pantalla del ordenador, el jugador puede introducir jeringuillas,
huevos, un tarro con leche o pastillas por la vagina y el ano de la mujer.
Abusos contra menores y población civil
Otros videojuegos contienen abusos contra los menores o ataques contra la
población civil. Este es el caso de 'Neverland', en el que el usuario
desempeña el papel de Michael Jackson armado con una escopeta de redes con la
intención de cazar a los menores que corren por su finca.
En Internet se pueden encontrar juegos como el 'Kaboom!!', que consiste
en organizar una misión suicida contra el pueblo de Israel, con una imagen
precedida por el fallecido Yasir Arafat o 'September 12th', donde si el
jugador mata a civiles de un pueblo afgano, sus familiares se convertirán en
kamikazes.
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Neverland |
Kaboom!! |
September 12th |
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Ayudar a un menor a suicidarse
Situaciones todavía más límite se dan en el juego 'Caída Libre', donde el
internauta puede ayudar a un menor a suicidarse lanzándose por un balcón.
El estudio de AI se ha realizado después de analizar el contenido de 50
videojuegos seleccionados de forma aleatoria y 15 páginas de descarga de
Internet, así como varios salones de máquinas recreativas de España y revistas
especializadas en videojuegos.
Baltà aseguró que el informe «ha detectado la presencia de videojuegos que
promueven cierto estereotipos de la mujer contrarios a la igualdad de género»,
lo que, a su entender, «fomenta la violencia contra las mujeres».
Riesgo de deshumanizar a los niños
El director del centro médico-psicosocial para refugiados políticos y
víctimas de la tortura EXIL, Jorge Barudy, alertó del riesgo de que este
material «dañe la empatía de los niños y los deshumanice» e «influya en sus
pautas de comportamiento a la hora de relacionarse con los demás».
Barudy aseguró que «afortunadamente» si un niño vive en un entorno
familiar sano, esta situación «puede servir de antídoto» ante el
contenido que fomentan este tipo de videojuegos.
Piden una normativa para legislar su contenido
El vicepresidente de AI Catalunya acusó al Gobierno español de «vulnerar» la
Convención sobre Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la
Mujer, que le obliga a tomar medidas para suprimir la discriminación hacia este
colectivo, y la Convención sobre los Derechos del Niño.
Ante esta situación, AI reclama al Gobierno la creación de una normativa que
legisle el contenido de los videojuegos para garantizar su respeto a los
derechos humanos hacia mujeres y proteja a los menores a la hora de acceder a
ciertos artículos de este tipo.
Baltà pidió también al Ejecutivo central «una mayor implicación» a la
hora de «supervisar el cumplimiento» del Código de Autorregulación de la
industria del software de entretenimiento, que fija unas edades recomendadas
para cada uno de los videojuegos que se venden en el mercado.
Otras peticiones de AI es que «se prohíban las máquinas situadas en salas
recreativas que vulneran los derechos humanos o van en contra de la dignidad de
la mujer», medida que hasta el momento «sólo aplican Galicia, Madrid y
Asturias», según Baltà.
AI ha hecho llegar los resultados de este estudio a las secretarías de
Telecomunicaciones y para la Igualdad del Gobierno para que tomen cartas en el
asunto, así como a los distintos grupos políticos con representación en el
Congreso de Diputados y en el Parlament catalán.
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