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La Tercera.- Ana (32) conoció a Carlos, su actual novio a través de Messenger
(MSN). "Hacía tiempo que un amigo mío me quería presentar a un compañero suyo
del colegio. A mi me parecía incómodo tener una cita a ciegas, así que siempre
le hice el quite", dice. Pero un día, conversando por MSN, este amigo en
común los juntó en una ventana. "Empezamos a hablar todos los días. Era
entretenido. No me ponía nerviosa o, al menos, no se notaba, por lo que era más
fácil conversar cosas más profundas", cuenta. Tras varias semanas de
diálogo, se juntaron y se conocieron. Ya llevan cuatro meses juntos.
Relación más profunda
Tal como en el caso de esta pareja, tener una amistad por internet antes de
conocerse otorga altas probabilidades de profundizar la relación. Según un
estudio realizado en la Universidad de Bath (Inglaterra), el 94% de quienes han
construido un vínculo significativo por email o chat antes de conocerse en
persona logra concretar una relación la que dura, en promedio, siete meses.
Para el doctor Jeff Gavin, quien estuvo a cargo de la investigación, "este
estudio muestra que las citas online pueden funcionar para muchas personas,
anticipando un encuentro exitoso para casi todos quienes fueron consultados".
La encuesta fue realizada a 229 personas, entre 18 y 65 años, que han usado
sitios de citas por internet dentro del Reino Unido y se les preguntó por la
principal relación que han tenido en línea. Con los resultados del sondeo, Gavin
determinó que los hombres que se involucran en estas relaciones son más
propensos a ser dependientes de sus parejas virtuales en comparación con las
mujeres y que aquellas parejas que conversan por teléfono antes de conocerse
ahondan más en la relación.
Confianza más rápido
En estos casos, indica Claudia Martínez, sicóloga especialista en comunicación y
emociones en la red, "hablamos de personas que buscan algo más estable y no
sólo una aventura. Cuando se da el encuentro con alguien de gustos o
características más o menos afines, se da un proceso en el que la persona se va
confiando, va compartiendo secretos con el otro y si siente que puede confiar en
ese individuo, se va produciendo una vinculación", indica.
La especialista agrega que hay quienes sienten que es válido lo que se da en esa
conversación, tanto como si lo fuera cara a cara. Por lo tanto, lo que viven en
internet es una experiencia real y legítima. "La ausencia del contacto físico
pasa a segundo plano, porque la confianza que ahí se da es igual a la que se
puede dar cuando están frente a frente", explica la sicóloga.
La creación de un lazo más profundo se ve facilitada en los casos en que la
persona se siente cohibida con su aspecto: con la distancia este factor se
elimina y permite mostrarse tal y cómo se es.
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