Debido a la naturaleza de la información, está no pudo ser confirmada, aunque
sí responde al anunció que realizó el propio primer ministro, Tony Bliar, quien
dijo que el Gobierno estudiaba todo tipo de soluciones para poner fin a la
amenaza terrorista.
Internet se ha convertido en el mayor medio para la difusión del mensaje
integrista y la captación de nuevos militantes entregados a la causa. Una
gran mayoría de los nuevos adeptos son jóvenes residentes en países occidentales
que aplauden las acciones terroristas mientras manifiestan en foros su
indignación por los atropellos de los que creen ser victimas sus compatriotas:
Chechenia, Afganistán, Palestina y ahora Irak.
Si en un primer momento los primeros sitios islamistas hacían de Chechenia y
Afganistán su bandera, los conflictos armados que se viven en Palestina e Irak
son sus nuevos estandartes. El mensaje en esos lugares es claro, la sociedad
occidental amenaza la supervivencia del mundo árabe, su cultura y por supuesto
su fe.
Según algunos expertos es en estos sitios online donde con mentiras y
engaños es como se logra reclutar a las personas, muchas veces menores de edad.
Vale la pena recordar que uno de los suicidas del 7-J era un joven que no
llegaba a los 21 años.
Jugar con sus mismas armas
Neil Doyle, un experto en el uso de Internet por parte del terrorismo y autor
del libro Terror Tracker, considera que desde el 7-J, el MI5 cambió sus tácticas
en la guerra cibernética.
En ese sentido, se sabe que una unidad especializada del MI5 monitorea de manera
constante sitios web sospechosos, indica The Sun.
Doyle cree además que desde el primer atentado en Londres más que mirar qué
ocurre en Internet, este grupo especializado se dedica a realizar importantes
tareas de inteligencia y cerrar, si corresponde, a los mencionados sitios web.
En esa tarea es en donde se están uniendo con un grupo de reconocidos hackers,
denominados por el The Sun como “patriotas”.
“Al Qaeda fue pionera en el uso de Internet y hay un grupo importante de
especialistas en computación en esa tarea. Son capaces de usar una importante
cantidad de máscaras para ocultar donde operan”, dijo Doyle. “Están
innovando de manera contínua y adaptándose para estar un paso delante de sus
perseguidores”, agregó.
Sin embargo, “ellos cometen errores alguna vez. Creo que la persona
considerada como el mejor hacker de Al Qaeda está operando fuera de Londres
ahora mismo”, dijo, aunque aclaró: “Gran Bretaña es la central de
comunicaciones y muchas de las actividades on line son coordinadas desde aquí”.
Siempre en declaraciones al The Sun, Doyle dijo: “Hay signos de que los
servicios secretos están presionando fuerte para cerrar sus canales de
comunicación. Muchos de los más conocidos sitios de la Jihad en Gran Bretaña
fueron sacados del aires tras el 7-J”.
En igual sentido, agregó que muchos hackers civiles se han unido a esta
“especie de operación on line anti-Jihad”.
Pero el “rol de los hackers patriotas al dar de baja sitios web de
extremistas es realizado en el mayor secreto posible debido a que esa actividad
es ilegal”.
Sin embargo, el mismo experto cree que muchas de estas acciones tienen una
duración limitada. Los terroristas levantan de nuevo sus sitios en otros lugares
y tienen espejos de sus paginas en un sinfin de lugares.
Durante mucho tiempo, los grupos integristas musulmanes eligieron el Reino
Unido para albergar sus sitios. Ahora con la acción combinada entre hackers y
MI5 se han trasladado a otros países.
“irónicamente, los Estados Unidos son ahora el país que alberga a la mayor
cantidad de sitios de este tipo”, indica The Sun.
Presionar a las empresas
Los expertos creen que la mejor manera de erradicarlos de internet es en
colaboración con las empresas que ofrecen alojamiento. Los integristas eligen
compañías que ofrezcan un buen servicio y aseguren anonimato y suelen descartar
(salvo las paginas personales y algunos individuos aislados que dan apoyo) los
sitios gratuitos.
Sin embargo, dice el experto, la presión sobre estas empresas en los EEUU es
dificil y este es el motivo por el que han trasladado sus cuarteles generales
"online" a este país. El FBI cree que sería inconstitucional y que la presión a
las empresas contravendría la Primera Enmienda a la Constitución, sobre libertad
de expresión
Para peor, Doyle reconoce que los gobiernos alrededor del mundo afrontan una
tarea imposible al tratar de chequear los contenidos de Internet y admite:
“Esta tarea es una pesadilla”.
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