Una nueva estampa podría observarse durante el día de ayer en los
principales centros de negocios de las ciudades españoles: la presencia de
grupitos de trabajadores echando caladas al cigarrillo de manera apurada en un
"intermedio" de su jornada laboral. Según informaron sindicatos y patronales
la primera jornada laboral en la que debía aplicarse la nueva legislación
antitabaco paso su prueba de fuego sin ningún tipo de incidentes. Aunque
eso sí, los empresarios han debido ceder y permitir a sus empleados que
abandonen temporalmente su puesto de trabajo para ir a cerrar un cigarrito a la
calle. Ayer era fácil observar frente a determinadas empresas un permanente
grupo de trabajadores que se iban turnando durante toda la jornada laboral. En
otras empresas se permitió a los empleados fumar en los espacios abiertos de los
que disponen, como terrazas o patios interiores, "para no dar una mala imagen" a
los clientes. Si bien, el "buen rollo" funciono durante el día de ayer y es
posible que durante las primeras semanas existe una preocupación importante por
saber que puede pasar en el futuro. Para las empresas, estas ausencias provocan
una perdida de la productividad y los empleados son conscientes que más tarde o
temprano se planteará este tema y habrá que encontrar una solución a este
problema. Mientras tanto no llegue ese momento los empleados fumadores seguirán
disfrutando de ese precioso tiempo para deleitarse con su cigarrillo al aire
libre y sin molestar a sus compañeros no fumadores. |