El estandarte de la marca es este espectacular modelo en el que Sennheiser ha empleado un montaje especial para las cápsulas, con el fin de que las ondas sonoras se dirijan al oído formando un ligero ángulo.
Así, gracias a la disposición de sus transductores, que presentan un ángulo de 45 grados, y la de su membrana, en forma de anillo, son capaces de arrojar una vibración que simula el mismo efecto espacial que se produce al escuchar el audio procedente de unos altavoces, pero con una pureza y un realismo superiores.
Al mismo tiempo, poseen un diseño supraaural completamente abierto que asegura una mayor transparencia del audio y que deja a la vista el “corazón” de estos auriculares. Este centro neurálgico está compuesto por unos transductores dinámicos Duofol que, con 40 mm de diámetro, presentan un tamaño superior al habitual y ofrecen una mejor definición en los tonos graves. Con todo ello, estos auriculares ofrecen una excepcional respuesta de frecuencia que abarca desde 10 hasta 42.000 Hz.
Y con el fin de garantizar que el sonido no se vea afectado por molestas vibraciones o distorsiones, el transductor se sitúa sobre una malla de acero inoxidable.
En cuanto a su diseño, destacan las formas más puras y clásicas, con un acabado en negro y plata que le dotan de una elegancia sin parangón. Y su ergonomía también se hace patente en la cuidada fabricación de sus almohadillas, realizadas en tela de microfibra de alta calidad.