Agencias y redacción-Washington DC, Estados Unidos (7 agosto 2003).- Es
realmente una tentación el buscar consejo médico en internet. Después de todo,
la oferta es grande. Basta escribir en Google el nombre de una dolencia o de un
medicamento para enfrentar una superabundancia en información y consejos,
algunos buenos, otros no tanto.
Y aquí reside el problema, según los expertos. Mientras miles de personas
recurren hoy frecuentemente a internet en busca de consejo médico, no hay
realmente en la Red un cuerpo de control que determine si el consejo que reciben
es válido o no.
Además, en nada ayudo el temor que se inició en estamentos académicos y
corporativos desde los primeros años del uso de Internet sobre su uso como canal
de consulta y comunicación con los pacientes.
Según Marcial Garcia Rojo, Doctor en Medicina y Cirugía y vocal de de la
Junta Directiva de la Sociedad Española de Informática de la Salud (SEIS).
"la calidad de la información sobre salud en Internet, considerada globalmente,
es mala. Los estudios basados en motores de búsqueda destacan la poca utilidad y
eficacia de los mismos, pues sólo el 7 al 20% de los resultados de la búsqueda
que aparecen en un lugar destacado conducen a información relevante". Este
profesional publico este año un excelente estudio sobre la calidad
de la información sanitaria online (uno de los pocos en nuestra
lengua) y que nos ofrece una imagen completa sobre esta. (ver resumen
completo en
La salud es lo que importa.... también en Internet)
División de opiniones
Y es que a pesar del auge que ha adquirido internet en los últimos años,
profesionales de la sanidad siguen mostrando puntos de vista
contradictorios sobre su uso generalizado como lugar de consulta o de segunda
opinión.
"Creo que el consejo médico no debería ser propagado online", dice Jerry
Horn, un oftalmólogo de Illinois. Horn es uno del creciente número de médicos
que usan internet para comunicarse con sus pacientes o con pacientes en potencia
interesados en sus servicios.
"La información acerca de un tema podría ser comunicada online", añade.
Pero, señala, a través de internet no hay forma que un médico "pueda
pretender conocer al paciente tal como lo haría un médico que lo examinara".
Laurie Thorner, psicóloga de Maryland, comparte esta opinión. "Nada puede
reemplazar el examen de un médico", dice. "Cuando alguien viene con un
diagnóstico en la mano tras leer algo hallado en internet, lo detengo y le pido
que primero me deje conocer los hechos antes de proseguir".
Los pacientes, dice el doctor George D. Lundberg, ex editor de la revista de la
Asociación Médica de Estados Unidos, deben comprender que internet "es un
medio en el cual cualquier persona que tenga una computadora puede hacer de
autor, editor y publicista".
Y, pese a ello, la mayoría de los médicos reconoce que internet puede ser un
valioso recurso para pacientes que buscan información sobre tópicos médicos.
"Usado debidamente", dice Horn, internet "enseña al paciente a
formular más preguntas a su médico o a buscar otras opiniones para discutir
estos temas".
Siguiendo algunas importantes guías, los pacientes pueden beneficiarse de la
información médica que encuentren en la Red, señalan los médicos.
Conozca la fuente
Sea escéptico. Cuando vea información médica online, asegúrese que conoce la
fuente y la motivación que tiene esa fuente para dar esa información.
"Hay vendedores que pregonan los aparatos o procedimientos que ofrecen",
dice Thorner. Si está investigando acerca de una enfermedad y se tropieza con
sitios que elogian las bondades de Corral Calcium, por ejemplo, busque otras
opiniones acerca del medicamento propuesto y asegúrese que esas opiniones vienen
de personas que no están vendiendo un producto.
Información vieja
La medicina es una de las ramas de la ciencia que se mueven hoy más
rápidamente, y es posible que la información que se encuentre en internet no
haya sido actualizada desde hace tiempo. Trate de averiguar si esa información
está al día. Si no está seguro, consúltelo con un médico.
Autodiagnóstico
"Los síntomas pueden ser engañosos", dice Thorner. Si va en busca de
una explicación de por qué se le duermen las manos, por ejemplo, puede ser
inducido a creer que lo que tiene es el síndrome del túnel carpiano, cuando en
realidad otros males, como una protrusión de los discos cervicales, pueden crear
también los mismos síntomas.
Use la información que obtenga en internet como punto de partida, aconseja el
doctor Horn, pero lleve entonces esa información a su médico.
No cabe duda de que, en el futuro, internet seguirá siendo usada tanto por
pacientes como por médicos de forma difícil de imaginar hoy en día.
"Lo último será cuando pueda hacerse el diagnóstico online, llevando a un uso
más efectivo del personal médico para hallar oportunamente una enfermedad",
dice Horn.
No obstante, Horn aconseja cautela: "Internet puede seguir sirviendo para
propagar consejo médico online".