El director general de la Asociación Multisectorial de
Empresas Españolas de Electrónica y Comunicaciones (Asimelec), José Pérez
García, aseguró hoy que su asociación no ha creado ningún canon para los
soportes digitales, sino que se ha limitado a cumplir la legislación sobre
propiedad intelectual, por lo que consideró el citado canon como un "mal menor"
debido a la rebaja negociada durante los últimos veinte meses con las entidades
gestoras de derechos de autor.
"Asimelec no ha inventado el canon por copia privada, sino que ha tenido que
aceptar la existencia de una ley y cinco sentencias judiciales que así lo dicen",
explicó Pérez García. "En su día nos negamos a pagar porque no lo
consideramos justo, pero en el actual escenario había que negociar y entendemos
que hemos conseguido un buen acuerdo", añadió.
En su defensa, la patronal del sector --que agrupa al 80 por ciento de las
marcas distribuidas en España-- señaló que consiguió una rebaja de casi el
cincuenta por ciento del canon con el que se podía gravar a los CD-R de datos
según la ley (de 0,24 a 0,13 euros), así como que el canon español es de los más
bajos de Europa.
El motivo de dicha rebaja es que los cederrones y los DVDs grabables no se
utilizan únicamente para copiar música, sino también, "en uso muy elevado", para
almacenar programas informáticos, copias de seguridad de datos e, incluso,
fotografías personales del usuario que, por lo tanto, no deberían pagar por
ninguna propiedad intelectual.
Pese a estos argumentos, Pérez García admitió su temor ante la imposición del
canon por copia privada, que se aplica desde el pasado lunes, puesto que afirmó
que sus asociados son "meros recaudadores" y "no hay lucro" para
las empresas del sector.
Bajaran las ventas
"A nadie le interesa que suban los precios del mercado, porque venderemos
menos", ahondó en la cuestión. "Creemos que la subida de precios supondrá
una reducción de la demanda. Sin duda se puede esperar una bajada de ventas y el
consumo no será tan alegre", señaló, al tiempo que recordó que cuando se
impuso el canon hace dos años en Francia, el mercado de los CD-R de datos
experimentó un retroceso del cincuenta por ciento.
De igual modo, responsables de las compañías TDK y Boscsa expresaron su "miedo"
sobre las repercusiones del canon en el mercado, puesto que explicaron que
cuando el canon entró en vigor en 1992 para las cintas de audio y vídeo hubo
problemas de fraudes y de compañías que no pudieron subsistir.
Según las estimaciones del sector, que excluyen la piratería, el pasado año se
vendieron 200 millones de unidades de CD-R Data, y la previsión para este año se
aproxima a los 250 millones. Si el próximo año se mantuviera la misma cifra,
esto supondría una recaudación de 32,5 millones de euros para las entidades de
gestión gracias al canon.