Agencias - El laboratorio, un edificio de cristal de 15.000
metros cuadrados situado en Oxford (Londres), pertenece a la empresa Sophos y en
él trabaja un grupo de unos 20 expertos, cuya media de edad no supera los 25
años, en la detección de virus para clientes como la BBC o la Universidad de
Harvard.
"Hasta tu abuela podría enviarte un virus", aseguró en
declaraciones a Efe uno de los fundadores de la empresa, Graham Cluney.
Los "caballos de Troya", explicó, son virus que pueden robar la
tercera parte de los recursos de un ordenador, incluidas las libretas de
direcciones, con el objetivo de enviar "spam", dijo
Cluney.
Para Cluney es obvio que cada vez se mezclan más las técnicas de
creación de virus con las de distribución de "spam". De acuerdo con este
experto, los 10 virus más importantes en el último año , entre los que
están Sasser, Netsky, Bagle o Sober, son en realidad programas capaces de
"replicarse" a sí mismos para alterar un sistema, y afectan sobre todo a
usuarios de Microsoft, dado que otras plataformas como Macintosh y Unix (Linux)
son "en gran medida" ignorados por los creadores de estos programas ejecutables.
Los investigadores del laboratorio, "los chicos más listos que
salen de la universidad", según su jefe, trabajan en un local completamente
aislado del resto del edificio, donde no se puede
entrar con "ordenadores ni dispositivos electrónicos", como se advierte en la
entrada, y donde "nada puede salir".
Dentro de la sala se utilizan dos redes de ordenadores
separadas, una "sucia" de ordenadores "infectables" donde se ejecutan los virus,
y otra "limpia" llamada "soap" (jabón).
El análisis puede ser realizado de forma manual, para lo que se
requiere de una persona meticulosa y muy especializada, o con un sistema de
análisis automático más sofisticado que incorporaron hace dos años denominado
"Mentor".
Cuando un virus es localizado, tratan de reaccionar en un tiempo
máximo de dos horas, si bien el equipo puede neutralizar los virus que ya
conocen en media hora y tardan hasta semanas en llevar a cabo el análisis de
tipos de virus completamente nuevos.
La "desinfección" de un virus supone conocer el funcionamiento
de éste, por lo que, en ocasiones, se ha acusado a las propios laboratorios de
crear estos programas para obtener beneficios económicos con la operación.
"No necesitamos crear virus porque ya hay muchos, y, además,
aparecen unos 800 nuevos cada mes", subrayó, en declaraciones a Efe, Gary
Thomassen, encargado de Gestión del Producto en Sophos.
Los "chavales" que crean los virus tienen "intenciones
maliciosas" y sólo desean "hacerse famosos", apuntó Thomassen, pero "nosotros
somos los chicos del caballo blanco en la ciudad". |