Las subastas por internet son divertidas y se popularizan cada vez más.
Cuando hace varios años se introdujo el concepto de las subastas online, nadie
sabía si la idea iba a funcionar. Había problemas como el pago, la confianza y
más de algún usuario que amenazaba con quitarle el gusto tanto a compradores
como a vendedores.
Pero ahora no hay duda de que las subastas por la Red están establecidas. La
razón: a todos nos gusta ahorrar dinero y los sitios que ofrecen estos servicios
tienen ofertas para tentar a cualquiera.
Aparte de eBay, que ya se ha internacionalizado, hay decenas de sitios de
subastas grandes y pequeños en todo el mundo. En estos sitios tienen lugar
cientos de miles de transacciones cada día, en donde la mayoría se desarrollan
sin problemas y tanto el comprador como el vendedor salen satisfechos. Pero las
subastas que acaban en decepción, sea porque el comprador no paga o porque el
vendedor intenta destripar a alguien, ahuyentan a muchos de estas transacciones.
El familiarizarse con las reglas del juego de las subastas y los trucos del
comercio te ayudarán a que tu experiencia con las subastas online sean
positivas.
Tipos de subastas
La mayoría de los sitios presentan varios tipos de subastas, y hay que
conocerlos antes de decidirse a intervenir.
Lo más común es la subasta normal, en la cual el vendedor pone un precio de
partida, sin otra restricción que el tiempo de duración de la subasta.
En este tipo de subastas se hace una apuesta sobre un artículo, y el vendedor
está obligado a venderlo al mejor postor al final de la subasta.
Si eres el vendedor en una subasta normal, no es aconsejable poner un precio de
apertura demasiado alto. La gente es reacia a poner de partida una suma de
dinero demasiado grande. Suele ocurrir que, cuando un artículo valioso es puesto
a subasta con un precio inicial bajo, los interesados tienden a acumularse
rápidamente, elevando el precio a medida que se agudiza la competencia.
Después que un interesado haga una primera apuesta en una subasta normal, las
apuestas adicionales se hacen en incrementos establecidos por el vendedor. Luego
de un período determinado de tiempo, por ejemplo, siete días, el artículo es
vendido al mejor postor. La administración del sitio pone entonces al vendedor y
al comprador en comunicación por e-mail para que se pongan de acuerdo en la
forma de pago y de entrega.
Las subastas con precio de reserva son el segundo tipo más frecuente. Aquí, los
artículos sacados a remate tienen un precio 'reservado' puesto por el vendedor.
Un precio de reserva es el valor mínimo que el vendedor desea recibir, por
debajo del cual no venderá el artículo.
El precio de reserva suele no estar indicado en el sitio. Al contrario, el
vendedor pone un precio inicial que es más bajo que el precio de reserva, a fin
de atraer a posibles postores. Sólo cuando una oferta coincide o supera el
precio de reserva, el vendedor está obligado a entregar el producto. Si no se
alcanza el precio de reserva, el vendedor no está obligado a vendérselo al mejor
postor.
Las subastas 'holandesas' son aquellas en que un vendedor pone a subasta
múltiples cantidades del mismo artículo. Aquí, los ganadores de la subasta están
obligados a pagar sólo el precio de la apuesta más baja. Por ejemplo, si la
apuesta más baja por diez consolas GameBoy es de 40 dólares, y otros nueve
interesados han ofrecido más de 40 dólares, entonces sólo tienen que pagar 40
dólares.
Cómo participar
Los sitios de subastas suelen exigir a compradores y vendedores registrarse
para poder participar en las transacciones. Esto incluye información básica como
nombre, dirección, e-mail y una contraseña. En los sitios en que el ganador de
una subasta tiene que pagar, también se exige especificar la forma de pago, como
número de tarjeta de crédito.
Los vendedores también deben dar la misma información. En general, los sitios de
subastas suelen cobrar una comisión a los vendedores, equivalente a un
porcentaje del valor de la transacción. Es decir, el vendedor sólo paga si su
oferta ha tenido éxito.
Consejos
Antes de hacer una apuesta asegúrate de haber leído cuidadosamente la
descripción del producto, mirar la foto del producto, así como consultar la
calificación del vendedor. La mayoría de los sitios de subastas tienen un
sistema de calificación de los vendedores, un índice basado en la información de
los compradores, según su experiencia de compra.
Procura no comprar a nadie que tenga calificaciones negativas y lee las
calificaciones que han recibido de sus compradores. Pese a que los sitios de
subastas tienen mucho cuidado en asegurarse de la validez de esas
calificaciones, asegúrate que éstas provengan de fuentes dignas de confianza.
Otra forma de constatar la fiabilidad de un vendedor es hacer una pregunta sobre
el producto que ofrece, utilizando el sitio de subastas como intermediario. La
mayoría de los sitios de subastas permiten contactar al vendedor de un producto.
Si recibes una respuesta descortés o simplemente no recibes respuesta alguna,
busca otro comprador.
Una vez hallado el producto que deseas comprar, la pregunta más importante es
cuánto ofrecer. Antes de hacer una apuesta, pregúntate cuánto vale el artículo
para tí. Si no estás seguro de su valor real, haz una búsqueda en internet para
encontrar productos similares en el mismo sitio, y constatar cuánto están
pagando otras personas por el mismo producto.
Si tienes necesidad por un artículo, una buena táctica es aguantarse y comenzar
a apostar poco antes de que cierre la subasta. De esta manera, tienes una
posibilidad real de ganar la subasta, además de tener una idea más cercana de
cuánto ofrecer para batir a los contendientes. |